De un tiempo a esta parte las reseñas de bares y restaurantes en páginas especializadas han cobrado mucha importancia tanto para los clientes, que buscan opiniones para decidir a dónde acudir, como para los hosteleros, que pueden ser conscientes de sus puntos fuertes y débiles. Y es muy habitual encontrar reseñas de usuarios criticando e incluso faltando al respeto a camareros, cocineros y demás personal, con las que el dueño del negocio tiene que lidiar intentando defenderse, porque pueden resultar muy perjudiciales.
Lo que no es tan habitual es que quien falte al respeto en esas páginas de opiniones sea el hostelero, por más que tenga que aguantar críticas nada constructivas e incluso insultos. Por eso han llamado mucho la atención las capturas que ha subido a la red X (anteriormente Twitter) Jesús Soriano, en su cuenta Soy Camarero (@soycamarero), que se ha hecho muy popular (cuenta con 137.000 seguidores) difundiendo abusos, explotaciones, malas conductas y demás situaciones que se viven en el sector. "Sigo flipando con estas respuestas por parte del propietario", escribe Soriano.
En las tres capturas se ve cómo el dueño muestra un lenguaje inadmisible contra tres clientes en sendas reseñas. En la primera, el comensal se quejaba por no haber tenido mesa dentro del restaurante pese a haberla reservado una semana antes: "Cogen gente sin reserva y si tú llegas y no hay mesa, pues mala suerte, no lo recomiendo", escribe el cliente. La respuesta del hostelero es demoledora. Primero le explica que en su restaurante sólo se puede comer con reserva previa y que quizá se haya equivocado y esté hablando de otro restaurante de la cadena, algo que podría ser, pero después le ataca: "Antes de ponerse a escribir no tome usted alcohol que le merma sus escasísimas facultades mentales", escribe, y termina el texto añadiendo un desconcertante "DEP" (descanse en paz).
La primera captura.
La cosa empeora en la segunda, tras las críticas de otro comensal de que no les quisieron dar de comer a las 16.01 horas (algo comprensible) y de las malas formas de la camarera. La respuesta no tiene ninguna justificación. "Asco, asco pero que mucho asco da trabajar en esta profesión en la época estival y con ganado como usted. (...) Su educación es de colegio privado pero desde fuera. Y encima le dejan reproducirse. Lo mejor, la castración química para el ganado, si no el día de mañana España tendrá un problema viendo su ejemplo. DEP".
Otra de las contestaciones.
Para rematar, la respuesta a otro cliente, que se queja de que se olvidaron de su pedido, lo tuvieron esperando, le cambiaron ingredientes y tuvo que pagar lo mismo. En una larguísima contestación, hay frases tremendamente violentas. "A ver, chiquitín, que te voy a dar tu ración, que la vas buscando. (...) Lástima te llevaras la paella en táper, porque si te la hubieras llevado en la paellera y tuvieras que venir a devolverla ibas a saber quién soy yo. Por supuesto que no vas a venir más porque si vuelves no te va a atender la chica con tanta amabilidad, saldré y te sacaré de los pelos a ti y a toda tu estirpe. DEP Ryan, descansa en paz, que hasta el nombre es de tontos. Espero que te haya dado una cagalera y te pases toda la tarde en el WC".
La última contestación.