Las zapatillas destrozadas que han salido a la venta por 1.450 euros

Los pantalones rotos están más que extendidos hace décadas. Mucha gente paga por una prenda que está agujereada a propósito y ya parece normal. A ello se suma el interés creciente por la ropa de segunda mano, vintage o con aspecto desgastado. Pero Balenciaga ha ido un paso más. Ha puesto a la venta unas zapatillas que están destrozadas. Literalmente. A simple vista parecerían sacadas de un contenedor o de una trituradora. Pero si las quieres y te las puedes permitir, tu cuenta bancaria pegará un importante bajón: cuestan nada menos que 1.450 euros.

No es la primera vez que la firma vasca presenta prendas rotas. Hace unos meses Juls Janeiro, la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, dio notoriedad a una sudadera llena de agujeros y desgarros, digna (a priori) de ser convertida en trapos de cocina y que costaba casi 1.000 euros.

Ahora Balenciaga se ha decantado por las zapatillas, que recuerdan bastante a un modelo clásico de bota alta de Converse, pero maltratado. Son las Paris Sneakers High Top Fully Destroyed, y estas dos últimas palabras traducidas del inglés son "totalmente destrozadas". El nombre lo dice todo.

Están disponibles en blanco y en negro para hombre y para mujer al mismo precio, casi 1.500 euros, en una edición limitada de 100 pares de zapatillas, y eso sí, no estarán tan maltratadas como las que han utilizado para la campaña publicitaria, pero sí que tendrán un aspecto sucio, desgastado, viejo y roto por varias partes.

El modelo destrozado es casi mil euros más caro que el nuevo. Fotos: balenciaga.com

Con esta colección, que está también en zapatilla baja y en mule (cortado por atrás), el diseñador georgiano Demna Gvasalia, director creativo de la marca desde 2015, ha vuelto a sorprender y a generar numerosos comentarios en las redes sociales. Con estos diseños tan desgastados, la firma de moda pretende reflejar que las zapatillas están hechas para durar toda la vida, para llenarlas de experiencias y aventuras que las acaban rompiendo pero sin utilizarlas.

Eso sí, como buena noticia, si te gusta ese modelo y quieres comprarlo nuevo, sin destrozar, te ahorrarás casi 1.000 euros: sólo cuestan 495 euros. El mundo al revés.