Lasarte-oria – El Pleno celebrado este mes en Lasarte-Oria aprobó de manera definitiva el Plan Especial De Ordenación Urbana Del AIU A-7 Michelin II. A favor de este punto votaron PSE-EE y PNV, Ahal Du Lasarte-Oria Puede (ADLOP) se abstuvo y EH Bildu se opuso. Este paso permitirá construir en la parcela ubicada frente a la entrada de la empresa Michelin un hotel, un supermercado, un taller mecánico y una gasolinera.
Jon Martin, portavoz de la coalición abertzale, resumió la decisión tomada como "una oportunidad perdida". A este respecto recordó que la posibilidad de una nueva ordenación para dicho espacio surgió en 2007, cuando Michelin presentó su plan de reestructuración que planteaba la liberación de esa área y el despido de 800 trabajadores.
Entonces se pensó en crear un polígono industrial, en el cual se calculó que se crearían 500 puestos de trabajo, con empresas con valor añadido, que contarían con financiación pública y privada.
No obstante, según recordó Martín, esta idea no fructificó, ya que con las crisis el Gobierno Vasco y Michelin se descolgaron del proyecto.
Ante este panorama, se pensó que un espacio comercial tendría más salida, y se descartó la idea de crear un nuevo polígono industrial. Por todo ello, el portavoz de EH Bildu criticó "la falta de ambición y la incapacidad" del equipo de gobierno de trabajar a favor de un área con empresas de valor añadido y empleos de calidad.
Martin aseguró que se podía haber hecho más para aprovechar el último suelo industrial del municipio, máxime cuando Usurbil, en una parcela contigua, ha conseguido atraer la implantación de Gureak y al inversor Balfer, a pesar de los contratiempos que les causó el coronavirus.
Por su parte, David Ares, portavoz de ADLOP, manifestó sus dudas respecto a si los servicios que se van a ofrecer en Michelin II responden a las necesidades de los lasarteoriatarras y propuso una reflexión sobre el tipo de empleo que se quiere promover desde el Ayuntamiento, ya que opina que los que se generen en el nuevo espacio comercial puede que no sean de calidad.
El portavoz jeltzale, Jon Antxordoki, fue el último en tomar la palabra en este punto. Planteó al equipo de gobierno (PSE-EE) la idoneidad de llevar a cabo algunos cambios en el convenio y de modificar algunas cláusulas para que se respete el euskera.