Lasarte-Oria: Los comerciantes protestan por la oleada de robos

Lasarte-Oria – Una nutrida representación de los comerciantes de Lasarte-Oria llevaron a cabo una concentración ayer a mediodía para denunciar la oleada de robos, de este fin de semana y de semanas precedentes, que han afectado a una decena de establecimientos de diversa índole, desde bares hasta tiendas del sector de la alimentación, ubicados en las calles más céntricas de la localidad.

Los comerciantes aprecian más control policial en los últimos días para intentar atajar el problema. En este sentido piden a la ciudadanía que "se mantenga alerta ante este tipo de situaciones y que colaboren, en la medida de lo posible, con las autoridades policiales en el esclarecimiento de estos inaceptables actos", señalaron en un comunicado que fue leído por el presidente de la asociación de comerciantes Aterpea, Miguel Ángel Prieto, y por el expresidente, Ramón Ormazabal. Indicaron que en el caso de presenciar algún robo o actitud sospechosa llamen al número de emergencias 112.

En el mismo comunicado, los comerciantes y hosteleros manifestaron su "más enérgica repulsa a estos actos", al mismo tiempo que exigieron a las autoridades municipales y al Gobierno Vasco "más protección y que se destinen más medios a investigar estos hechos para que los culpables sean puestos a disposición policial".

Por último, el colectivo quiso mostrar su solidaridad a las personas afectadas y a sus familiares. "De todos es sabido que la situación económica después de estos años de pandemia es muy complicada y actos como estos suponen un gran perjuicio difícil de soportar", concluyeron.

Varios de los comerciantes presentes en la concentración apuntaron que hay personas que tienen identificado al individuo que perpetra estos robos. Además, estos grupos de ladrones se suelen mover por diferentes municipios de la zona. "Cuando un pueblo está quemado (han llevado una alta actividad delictiva en poco tiempo) o aumenta la presencia policial, van a otro pueblo cercano", explicaron.

Una de las afectadas por los robos, Aranosa Otaegi, de la herboristería Orbela, puso el énfasis en la situación de inseguridad que se siente cuando entran en tu local. "Los bares cierran a la 1.00 y a la noche el pueblo está muerto, lo que facilita que se lleven a cabo estos actos", indicó la comerciante.