El Manomanista es maniqueo y de todo menos relativista. El Manomanista es blanco o negro. No admite escala de grises. El gris es el negro en potencia. El color negro es un pozo sin fondo. No hay marcha atrás. En el mano a mano no hay excusas ni equidistancia. Alfa u omega en 36 metros. El mano a mano desnuda a cualquiera y es un catálogo de vergüenzas. Es cruel. Muy cruel.
La liguilla de cuartos de final diseñada por Aspe y Baiko Pilota desde la pasada campaña concede a los protagonistas un respiro y una bala extra –además de construir un modelo de explotación económica con un escaparate mayor: más partidos, más duelos entre los gallos y, por tanto, más funciones que facturar–. Unai Laso y Danel Elezkano se miden este sábado en el Labrit de Iruñea (17.15 horas) y no les quedan proyectiles en la recámara. Sobre todo, al primero, que se enfrenta a una situación delicada. Se juegan seguir soñando con entrar en las semifinales del Manomanista.
El navarro lleva arrastrando molestias en la zurda desde el Campeonato de Parejas, donde escaló hasta la final, y siente que “se le carga”. Así las cosas, el 9-22 que le endosó Altuna III en Bilbao compromete su tanteador en el Grupo A en caso de hipotéticos triples empates. Si bien es temprano aún para encender las calculadoras, el errotarra necesita la victoria de cara a restañar, principalmente, las sensaciones, pues la gran actuación de un fuera de serie como Altuna III humanizó al extraterrestre que se proclamó campeón en 2022. “Hay presión, pero al final yo tengo que hacer lo mío. Es a vida o muerte y me suelen gustar estos partidos. Él también tiene que ganar, va a ser una batalla”, describe el poderoso puntillero de Bizkarreta-Gerendiain.
Asimismo, Laso se erige como el único representante de Baiko con vida en el Manomanista. Y su futuro pende de un hilo. La firma de Bilbao ha disputado siete encuentros contra pelotaris de Aspe y no ha ganado ninguno. El navarro no considera tener más peso por ello.
Elezkano II, por su parte, aterriza con una derrota por 19-22 ante Aitor Elordi. El de Zaratamo entró en el Manomanista por las bajas en el seno de la firma de Eibar –perdió la previa ante Peio Etxeberria (18-22)– y, pase lo que pase, ha cumplido su primer objetivo: entrar en cuartos. Derrotó a Iñaki Artola por 22-19. “Sé que lo tengo muy complicado para ganar, pero voy a intentar hacer mi juego lo mejor posible, a ver si soy capaz de darle un susto”, desgrana el puntillero de Zaratamo. Cabe recordar que el vizcaino fue semifinalista en 2018, 2019 y 2020.
Vida o muerte. Todo en 22 tantos. El perdedor quedará fuera de manera directa dependiendo del resultado de este domingo en el Astelena de Eibar entre Altuna III y Elordi.