Tras asistir ayer a la apertura del ciclo Grandes Conciertos, el Principal vuelve hoy a encontrarse con el teatro. Lo hace con la obra Lectura fácil, adaptación a la escena de la novela homónima de Cristinta Morales, Premio Nacional de Narrativa. Eso sí, quien no tenga ya la entrada en la mano para compartir esta versión realizada y dirigida por Alberto San Juan va a quedarse con las ganas, porque está todo vendido desde hace tiempo.
Más allá de las aportaciones realizadas a la hora de llevar la historia de las páginas a la representación, la propuesta parte de una premisa básica, es decir, qué sucede con quienes tienen vidas que no se adaptan a los cánones establecidos. El montaje se cuestiona las razones por las que una sociedad que se cree libre y dice que acoge a todas las personas que la habitan, cuando es evidente que no sucede así.
A partir de las 19.30 horas, el escenario de la calle San Prudencio recibirá a Desireé Cascales, Carlota Gaviño, Pilar Gómez, Ana Marchessi, Marcos Mayo, Estefanía de los Santos y Pablo Sánchez, encargados de llevar al espectador al interior de un piso tutelado en el que se encuentran personas con características y vivencias muy diversas.
“Lectura fácil es, al menos en esta versión, un relato sobre el deseo de vivir y las dificultades de llevarlo a cabo en un sistema diseñado contra lo vivo. Un sistema que determina qué es la vida, quién puede vivirla y cómo. Lectura fácil es un relato sobre el poder y la necesidad de reírnos mientras chocamos contra el muro al intentar abrir un agujerito por el que asomarnos a la vida. Aunque como dice Cristina Morales que dice Mónica Valenciano, para desplazar los muros, exteriores e interiores, además de empujar o chocar, también se puede probar a acariciar. Las estrategias para ensanchar los espacios vitales necesarios son infinitas”, apunta Alberto San Juan. Así lo comprobarán quienes acudan a ver esta tarde esta coproducción del Centro Dramático Nacional y Bitõ.