arrasate– Arrasate, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz Gatzaga se han unido para constituir la cooperativa energética Ekiola de Leintz Bailara, que en su puesta en marcha traerá consigo la instalación en el Polo Garaia de un parque solar fotovoltaico para el autoconsumo. El Ente Vasco de la Energía (EVE) y la ingeniería promotora Krean están al frente de la iniciativa a la que se han sumado los ayuntamientos de los citados municipios, mostrando, de este modo, su compromiso con el proyecto cooperativo que generará energía renovable de kilómetro cero.
El director general del EVE, Iñigo Ansola, y la directora de Ekiola, Amagoia Barandiaran, tomaron parte ayer en la puesta de largo de la entidad Ekiola Leintz Bailara que, según explicó la alcaldesa arrasatearra María Ubarretxena, se ha marcado como objetivo atender las necesidades energéticas de "400 familias" de las cuatro localidades adheridas a este programa, que promoverá la participación ciudadana en la generación y gestión de la energía.
parque fotovoltaico en arrasate Así, el parque solar fotovoltaico ocupará una parcela de alrededor de una hectárea dentro del Polo Garaia de Arrasate, donde se producirá electricidad de una dimensión mínima de 1 MWn. Los consistorios ejercen de socios colaboradores en esta comunidad energética para asegurar su transformación en una cooperativa de consumo sin ánimo de lucro que busca implicar a la ciudadanía.
Ekiola de Leintz Bailara se constituirá inicialmente como una cooperativa de servicios con la misión principal de elaborar el proyecto técnico así como la gestión de autorizaciones administrativas y de actividad (de entrada entre los cuatro ayuntamientos aportan 40.000 euros para tramitar las licencias). La nueva entidad trabajará con la vocación de garantizar el coste de construcción, el de mantenimiento y operación, y el de gerencia mediante la firma de los correspondientes contratos, a precio cerrado y por un plazo mínimo de 25 años, a través de sus socios y partícipes.
El proyecto está alineado con las políticas de la Unión Europea que pretenden que de cara a 2030 el 32% de la energía que se consume sea renovable. La fase de socialización, es decir, de apertura a la ciudadanía se desarrollará el próximo año; "dentro de unos nueve meses más o menos", calculó Amagoia Barandiaran.
La gestión y viabilidad de la iniciativa se basa, por tanto, en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda. En definitiva, la ciudadanía creará, promoverá y consumirá su propia energía.