En Palma de Mallorca, una de las cunas del ciclismo en pista, reino de Guillermo Timoner, Iúri Leitão, portugués del Caja Rural, se destapó en la última prueba de la Challenge con una victoria impecable. Iúri Leitão es un gran pístard. Campeón del mundo en ómnium en 2023 y olímpico en madison el pasado curso en París. En ómnium fue plata. En el Europeo venció en la modalidad de scratch.
Esa potencia desarrollada para el anillo y la sabiduría adquirida en el velódromo le impulsaron en un final trepidante, en el que sorprendió a los velocistas, que aguardaban una esprint.
Lo saboteó la rebeldía y la apuesta de Leitão, que se detonó en el momento preciso para festejar la victoria de cierre en la Challenge de Mallorca, revuelta el sábado porque los ciclistas decidieron pararse según su criterio ante la peligrosidad del recorrido debido a las condiciones meteorológicas.
En Palma, aunque el cielo lo componían los penachos de todos grises, se podía rodar muy rápido. Atrapado Lipowitz, de excursión durante un buen tramo, la lógica invocaba a un esprint masivo. Iúri Leitão tenía otro final dibujado en su cabeza. Improvisó con un movimiento arriesgado e inopinado. Solo al alcance de piernas magníficas.
Después de observar la llegada en uno de los bucles, el portugués rebañó una curva por el exterior, cuando Jon Barrenetxea guiaba el grupo, para tomar unas zancadas de ventaja. No parecían muchas, pero fueron las suficientes.
El luso sacó a relucir el reprís de la pista en esa curva, que le concedió la renta suficiente una vez se acopló a modo de un carenado sobre su montura mientras el resto se desgañitaba persiguiéndole.
Esprint agónico
Los últimos metros fueron una demostración sobre la capacidad de soportar la presión, el dolor y la agonía. Leitão se enfocó en el futuro próximo. Se lo ganó a pulgada a pulgada mientras la jauría le reclamaba.
El portugués no miró para atrás. No tenía tiempo de hacerlo. Con ese exuberancia, con la ganas de triunfar, Leitão esquivó la detención por un suspiro tras anticipar el esprint que él no quiso. Stanisław Aniołkowski fue segundo. Blikra, tercero. Le rozaron, pero no le frenaron.
“El plan no era atacar tan pronto porque había muchos equipos preparando el esprint. Tenía pensado coger una buena rueda y tener el espacio suficiente para poder lanzar el sprint, cosa que no pude hacer el otro día porque la llegada fue muy loca", apuntó el vencedor.
"Al final me vi en una buena posición y me vi con fuerza para probar un ataque desde más lejos. A veces hay que tomar un poco de riesgo y por suerte nos ha salido bien. Es muy importante empezar la temporada así, con una victoria en una carrera de este nivel”, expuso el luso sobre su triunfo. Leitão se luce en Palma.