El Pleno del Ayuntamiento de Lekunberri acordó la pasada semana su separación voluntaria del Consorcio de Aguas Manantial Ercilla, entidad de la que forman parte también los concejos de Iribas, Etxarri, Mugiro Arruitz y Alli. Con voz pero sin voto, también participan el Ayuntamiento de Larraun y el Gobierno de Navarra. Lo cierto es que su gestión ha sido motivo de discrepancias. “Tras años de falta de acuerdo, desde 2020 Administración Local medió entre las partes. El resultado era disolver el consorcio para la creación de una mancomunidad entre ayuntamientos, recomendación que no es aceptada por los concejos”, recuerda el alcalde de Lekunberri, Gorka Azpiroz.
“El servicio está garantizado y la nueva figura jurídica que la regule vendrá determinada de la voluntad de las otras partes para aceptar una medicación que sirva ya no solo para el Consorcio Ercilla sino para un nuevo convenio que regule los servicios e infraestructuras compartidas entre los dos ayuntamientos y sus concejos”, destaca.
Por otro lado, señala que la “figura jurídica del consorcio no se ajusta a la legalidad vigente, y así nos los ha comunicado también Administración Local”, al tiempo que incide en “la situación de bloqueo a la hora de realizar inversiones y mejoras importantes pendientes de realizar, y de las que depende el futuro de un suministro garantizado y de calidad”.
El consorcio se creó en los años 90. Entonces, la distribución de la población era parecida; los cinco concejos de Larraun sumaban 700-800 habitantes y Lekunberri tenía otros tantos. A día de hoy, en los concejos son unos 271 habitantes y en Lekunberri 1.656, tal y como recuerda el alcalde. “Si bien la mayor parte de los gastos corrientes, en torno al 70% corren a cargo principalmente del Ayuntamiento de Lekunberri, porcentaje que supera el 80% en el caso de las inversiones; el reparto de voto es al 50%”, incide el alcalde. Asimismo, señala que “los concejos deben aún al Ayuntamiento unos 32.000 euros, después de pagar recientemente 45.000 euros y al cierre de cuentas de 2022 puede oscilar los 50.000 euros”.
Gestión del consorcio
El Ayuntamiento de Lekunberri asumió la presidencia del consorcio hace ocho meses, después de más de dos años en funciones. Ahora ha vuelto a Iribas. “Este pasado verano, la gestión y reparación de la rotura de la bomba fue a cargo del Ayuntamiento de Lekunberri. Con un coste directo de unos 150.000 euros, a la hora de su financiación, el Ayuntamiento de Lekunberri puso 100.000 euros y el resto el Gobierno de Navarra junto con una pequeña parte los concejos; sin colaboración alguna, todo lo contrario, por parte de alguno de los concejos” señala Azpiroz. Asimismo, recuerda los recursos presentados al Tribunal Contencioso Administrativo y Tribunal Administrativo “por algunos concejos tras habérseles requerido por vía ejecutiva el pago de la deuda, admitida también por informe independiente de la Cámara de Comptos”