Cuando en marzo de este año se anunció el proyecto que en Prime Video iba a recrear el ascenso al poder y posterior mandato en Argentina, desde julio de 1989 hasta diciembre de 1999, de Carlos Menem, el actor Leonardo Sbaraglia dijo estar “ante uno de los personajes más importantes de su carrera”.
Unos meses después, el actor protagonista de títulos como Relatos salvajes o Dolor y Gloria y series como Félix, Todos mienten o Élite, afirma contundente que “no es joda hacer de presidente como actor, es un desafío de los más grandes de mi vida y un personaje bisagra que te invita a superarte. Esto es una caída libre en vivo, un riesgo que puede salir mejor o “estrolarse (chocar) frente a 45 millones de argentinos”.
Desde el pasado junio, cuando comenzó el rodaje de la serie, que aún no tiene fecha de estreno pero que podrá verse durante 2024, Sbaraglia, después de tiempo de preparación previo, se somete a intensas sesiones de caracterización para poder convertirse en el presidente que fue reconocido por trazar un plan para acabar con una inflación que rozaba el 5.000 % anual mediante la que se dio en llamar Ley de convertibilidad con la que un peso pasó a equivaler a un dólar estadounidense. Una política que derivó en una grave crisis ya sobrepasada la frontera del año 2000.
“No está en uno juzgar al personaje, sino sacar a la luz cuestiones profundas. Lo que está en mi potestad es ser lo más parecido a la esencia de Carlos Menem”, afirma Leonardo Sbaraglia.
Más allá de la política
Menem recreará la historia del expresidente fallecido en 2021 desde sus orígenes en Anillaco, un pequeño pueblo de la provincia de La Rioja, al noroeste del país hasta su llegada al poder. “Desde ese lugar llegó a ser presidente casi tres veces y para estar a la altura tuve que aprender un montón de cosas que me ha costado bajarlas al cuerpo e incorporarlas en la serie de forma no verbal. Desde miradas hasta formas de hablar, junto con palabras que él solía utilizar”, recuerda Sbaraglia.
Meses antes del rodaje se dedicó a estudiar a fondo todo lo que tuviera que ver con Menem. Desde material como vídeos o libros hasta conversaciones íntimas con, afirma, “prácticamente todo el entorno del exjefe de Estado”.
La serie se adentra también en las controversias políticas que derivaron en los casos más llamativos de corrupción en Argentina, así como en los ataques terroristas en la embajada de Israel de 1992 o la mutual judía AMIA en Buenos Aires un par de años después.
Su creador y productor, Mariano Varela, insiste en que se propuso “investigar más allá de lo estrictamente político porque, en definitiva, lo que me interesa es contar historias de personas. No quería que sea una serie con una ideología determinada, sino que quería tener cierta objetividad para poder contar con libertad los aspectos positivos y los aspectos negativos de lo que fue la presidencia de Menem y lo que vivimos en la época de los 90”.