El psicólogo está especializado en la atención educativa que deben recibir estos chavales, una cuestión que en general está demasiado descuidada, lo que hace que mucho talento quede por el camino. Carreras fue uno de los ponentes en las jornadas de Alcagi (Altas Capacidades de Gipuzkoa) dirigidas a profesores y profesoras de los centros escolares del territorio.
Estamos en la universidad. Es paradójico, porque quizás el gran déficit de las altas capacidades es la escasa atención que reciben estos niños y niñas en sus colegios. ¿Cómo se explica?
Es que no se explica. Bueno, se explica porque existen toda una serie de prejuicios en torno a este tema y estereotipos de cómo son, sobre todo uno: que como tienen AACC ya tirarán por ellos mismos y que no necesitan ayuda. Son niños y necesitan una guía por parte un profesor igual que cualquier niño, solo que algo distinta, pero en el fondo necesitan una intervención. Es importantísimo detectarlos pronto e intervenir educativamente en ellos.
Usted lleva años pidiendo que las altas capacidades se incluya en el temario de Magisterio y Pedagogía.
Repetidamente se lo he pedido a todos los políticos que han pasado por el departamento de Educación de la Generalitat y por un oído les entra y por otro les sale. Yo te hablo de Catalunya, que es donde trabajo. Ha habido excepciones, no te puedo decir nombres. Una persona me dijo: Si yo llego a la Generalitat, voy a trabajar para que se tenga en cuenta a los niños con AACC. Y efectivamente esa persona llegó y empezó a hacer un plan, pero se quedó ahí. Ahora,en Catalunya, están haciendo formación a los profesionales de asesoramiento en los colegios para que tengan en cuenta estos alumnos y sepan al menos cómo empezar a diagnosticarlo. Pero están saturados de trabajo con alumnos problemáticos y la carpeta de AACC siempre queda abajo, y tardan un año o año y medio en hacer el diagnóstico y empezar un plan. El niño ya está desmotivado y volver a motivarlo cuesta.
¿Es difícil formarse en las altas capacidades?
Es muy fácil. En Catalunya cada año hacemos un curso especial de formación de tres semanas de duración para profesores y pedagogos. Además, les da créditos y sirve para su curriculum. Hay años que el curso está a tope y otros que no hay ni cinco alumnos y lo tenemos que suspender. No sé a qué se debe esta variabilidad. Lo damos desde hace 20 años.
¿Cuántos chavales de AACC han pasado por sus manos?
Llevo 30 años, solo cierro en agosto y piensa que cada semana puedan llegar tres nuevos... así que calcula (salen 4.320).
¿Cuántos de ellos han tenido una buena atención en el cole?
¡Ah! Ahí sí que podemos hablar de que menos de la mitad. No está mal, pero muchas veces desde la escuela nos dicen: Ya sabemos cómo hacer la adaptación curricular, ya vamos a hacerla. Y nos llaman los padres a los seis meses o al año y nos dicen que no han hecho nada. Tengo un caso de un chaval con un talento lógico-matemático cuya adaptación curricular fue que no hiciera los deberes de matemáticas y cada semana le ponían dos adivinanzas. Eso era todo. Por favor. Hacen eso porque no están formados. Pasa esto y los niños se van desmotivando.
En general, ¿cómo debería ser esa atención al alumnado con altas capacidades?
Personalizada debería ser a todos. Lo primero es la formación de los profesionales que van a trabajar con estos niños: profesores, maestros de infantil, psicólogos de las escuelas y pedagogos. Si hiciéramos la formación en estas facultades, todo el mundo tendría una idea de cómo hay que trabajar con estos alumnos, se habrían deshecho los estereotipos y por lo tanto habría mayor predisposición por parte de los profesionales para darles la educación adecuada.
Ha hablado de aceleración, es decir, pasar un curso a estos chavales con alta dotación. ¿Cómo hay que hacerla?
Legalmente se llama flexibilización académica. Debe tener cuatro patas: buen diagnóstico, que la escuela lo acepte, que los padres lo acepten y que el niño o niña quiera. Si al principio no quiere, no pasa nada por esperar un año y que el propio alumno se dé cuenta que lo necesita y lo acaba pidiendo. Esto último me ha pasado muchas veces, porque me dicen que se aburren. Les digo a los padres que estén tranquilos, se puede esperar, mientras tanto vamos a ir haciendo la adaptación curricular. Los estudios dicen que en la inmensa mayoría de casos la aceleración es positiva para el alumno.
La adaptación curricular implica cambios en las materias, proyectos individualizados, incluso sacar al alumno de clase para llevar a cabo sus tareas. ¿Qué me dice de esa opinión de que en esos casos al niño se le está señalando y es negativo para él?
Esto en colegios donde hay mucho movimiento de aulas pasa desaprecibido. Si no es así, no pasa nada tampoco. Yo, cuando vienen chavales que están con compañeros mayores, les digo: Cuando os pregunten oye, ¿qué haces aquí? El alumno les tiene que contestar: A mí que me cuentas, pregúntale al profesor. En dos semanas es un alumno más y va a estar integrado.
¿Es más cómodo o fácil en escuelas pequeñas trabajar con alumnos de AACC en centros pequeños?
No, puede hasta ser más fácil en grandes porque pasas desapercibido. En las pequeñas, sobre todo en pueblos, ya desde pequeños, agrupan los cursos, El alumno de tercero puede escuchar lo que hacen los de cuarto, se pueden unir por ciclos. Eso les va muy bien a esos alumnos, pero tienes que darte cuenta de qué alumno lo reclama y lo pide.
Al final se trata de cambiar el chip en los centros.
Hay que conocer el tema, y ya está. Podemos seguir hablando, pero si no se conocen las altas capacidades, no se puede hacer nada.
Cuando uno lleva 30 años hablando de lo mismo y ve que no ha avanzado tanto como quisiera…
Yo no me canso de seguir insistiendo, porque poco a poco estamos consiguiendo que haya más concienciación en las escuelas, gracias al trabajo de hormiguitas de insistir, con este alumno hay que hacer esto, con el otro hay que hacer esto otro... primero te dicen que no, luego poco a poco sí, ven que funciona y entonces va creciendo y cada vez son más los centros que se dan cuenta de que hay que intervenir con estos alumnos.
¿Le da rabia ver que hay tanto talento perdido?
Uf. Te podría decir que al principio, los diez primeros años, me daba mucha rabia. No puede ser que estemos desperdiciando talento, pensaba. Pero tú ayudas a quien se deja ayudar o a quien puedes. Tú trabaja. Piensa globalmente, pero trabaja localmente, dice Greenpeace. Yo lo aplico. Tú trabaja en tu día a día con la gente con la que puedes trabajar. Eso es lo que hacemos, y así poco a poco se crece.
Si no se actúa bien de pequeños, ¿se puede recuperar ese potencial o esa capacidad de adultos?
En eso soy optimista. Hay muchos que incluso abandonan la escuela y no quieren saber nada de la escuela porque lo han pasado mal y han suspendido. Gente que puede caer en adicciones como alcohol o drogas, luego en cuanto reflexionan y se recuperan muchos de ellos son los que entran de forma tardía en las universidades. O gente que ha sido empresaria, y con 50 años se pone a estudiar Filosofía o Psicología. El potencial siempre está ahí, no se pierde, pero hay que sacarle provecho.
Usted de los pioneros en la intervención educativa en AACC.
Antes que yo había gente. En Catalunya solo estaba el doctor Berché, que creó un centro para niños superdotados, entonces se les llamaba así como término genérico, ahora la superdotación está dentro de las altas capacidades. Yo empecé trabajando con él y luego creé mi propio centro.
¿Sería favorable a crear centros específicos para estos alumnos? Como si fueran centros de alto rendimiento.
Por supuesto que sí. Cuando se ha llevado a cabo en otros países ha funcionado. He estado dando clases en la Universidad de Bratislava sobre las AACC. Lo primero que pregunté a los alumnos fue: ¿Qué sabéis de este tema? El primer día me dijo uno: No sabemos mucho, pero aquí en Eslovaquia tenemos 30 escuelas especiales para niños con AACC , 15 privadas y 15 públicas. ¿Y esto?, pregunté. Es lógico, me dijeron, es un país pequeño, 4,5 millones de personas. Somos un país pobre, si queremos salir adelante tenemos que tirar de todos nuestros talentos. Así de claro lo ven. Les está funcionando. En Israel también lo han hecho, en Rusia, incluso en Irak antes de la invasión tenían un programa muy bueno, curiosamente. En 1991 fui a una conferencia de una profesora que trabajaba en eso y tenían un programa buenísimo. Lo que pasa es que lo pasan por el tamiz religioso, y en Rusia por el tamiz ideológico.
Entonces, ¿la combinación ideal en niños y niñas con AACC es combinar talento, motivación y esfuerzo?
Es lo que hace que puedas desarrollar ese potencial que tiene el chaval. Que se desarrolle bien o no depende del esfuerzo que pongas, de la motivación, de la dedicación.