Juan Mari Ansa (Donostia, 1956) descubrió Lescun en 1993. Hacía ya un tiempo que había comprado un apartamento en Jaca, así que se acercó con la familia a esta localidad situada en Francia, a poco más de una hora de la ciudad aragonesa a través del puerto de Somport.
Estaba acostumbrado a ver los parajes de Lescun desde las cimas del Anie, Acherito o la Mesa de los Tres Reyes, porque la inmensa mayoría de los montañeros vascos ascienden estas y otras cimas por su vertiente norte, ya sea desde Belagua o desde Aragón. “Vimos que desde esa zona esas montañas tenían otra dimensión y un desnivel mayor”, explica Ansa.
A aquella primera toma de contacto le siguieron otra, y otra, y otra… hasta conocer al dedillo este rincón conocido como los Dolomitas del Pirineo por el parecido que tienen sus picos más célebres con los de la archifamosas cumbres del norte de Italia.
El exhaustivo trabajo de campo de Ansa ha visto la luz en El circo de Lescun. Unas montañas de ensueño, un libro poco usual, no solo por su tamaño, sino porque no se limita a describir rutas sino que se adentra en las historias y las leyendas del lugar. Una publicación repleta de vivencias acompañadas de fotografías de formato grande y dibujos y acuarelas pintadas por Rafa Elorza, presidente del Club Vasco de Camping (CVC).
El montañero guipuzcoano, que durante 35 años trabajó en Larramendi Ikastetxea de Donostia como profesor de Historia y Geografía, ha dedicado los últimos doce años a componer el libro, editado en colaboración con el CVC.
Ansa comenzó a trabajar en esta publicación en 2010, justo después de acabar otra obra tan detallada como esta: Las Malloas de Aralar. Itinerarios, historias y leyendas. Apenas había nada escrito sobre Lescun y su magnífico entorno, más allá de unas guías con pequeños itinerarios. Ansa quería aportar algo más, así que se enfrascó en una aventura que refleja su carácter: “El libro es 100% yo, para bien y para mal”.
Una de las primeras tareas fue completar los itinerarios que ofrece este amplio paraje situado en el valle francés de Aspe. Para un montañero habituado a patear los Pirineos (ha subido todos los tresmiles), los Alpes, el Himalaya o el Atlas, fue todo un descubrimiento.
“ Si haces una guía, no aportas nada. Quieres dejar tu impronta y aportar algo nuevo. Y, siendo historiador y geógrafo, me venía muy bien casar historia y geografía ”
Juan Mari Ansa - Montañero y autor del libro
Le salieron 24 rutas que, matiza, las puede realizar cualquier persona “mínimamente preparada” y con hábito de andar por el monte. Se trata de trazados, muchos de ellos circulares, sin dificultad técnica, salvo alguna trepada que, eso sí, presentan desniveles importantes de hasta 1.400 metros y tres y cuatro horas de marcha.
Las rutas llevan al mar de cimas que conforman el conocido como circo de Lescun, un total de 64 cumbes entre las que destacan el Acherito, Anie, Ansabère, Billare, Soum Couy o el Pic des Trois Rois, mal llamado Mesa de las Tres Reyes.
Ansa no quería limitarse a publicar el clásico libro con itinerarios, quería dejar su sello. “Si haces una guía, no aportas nada. Quieres dejar tu impronta y aportar algo nuevo. Y, siendo historiador y geógrafo, me venía muy bien casar historia y geografía. Quería reflejar el sentir y el vivir de esa zona”.
Así que, al igual que hizo en las Malloas yendo de borda en borda al encuentro con los pastores, en Lescun buscó también el contacto directo con los cada vez menos vecinos de este rincón del Béarn. Apenas 170 personas residen en una localidad que en 1870 tenía 1.800 habitantes y que afronta un futuro complicado porque los ganaderos y agricultores que cuidan su paisaje “en 20-30 años morirán y los pocos jóvenes se van fuera a estudiar una carrera”.
“ ”
El turismo se antoja como una de las salidas para una población que a lo largo de la historia ha vivido mil vicisitudes. El carácter fronterizo de sus montañas hizo que el contrabando fuera santo y seña de este lugar, y que durante la Segunda Guerra Mundial se convirtiera también en zona de paso de soldados aliados que huían de las tropas nazis gracias a los passeurs.
Uno de esos pasos pirenaicos se puede rememorar hoy en la ruta Chemin de la Liberté. La historia del refugio de Laberouat y figuras como el guía de alta montaña Henri Barrio o los hermanos Cadier, reflejada en la toponimia y en varias vías de los Pirineos, dan cuerpo a un libro que no olvida a los pastores, cada vez en menor número (solo quedan siete) y que viven en verano en sus chabolas en el monte.
A uno de ellos, ya fallecido, Henri Rachou-Langlatte dedica un capítulo Ansa, que también repasa las leyendas del Anie y el Pic des Tros Rois, la fuga del conde Renaud de Changy o la impresionante ruta Le Chemmin de la Mâture, que durante años se usó para transportar madera desde el Pirineo hasta Baiona.
La estación de esquí que no fue
En los años 60 se presentó un proyecto para construir una estación de esquí en Belagua con una telecabina, cinco telesillas y cuatro telearrastres. Una iniciativa similar se barajó también en Lescun. Por un estrecho margen, el voto del alcalde, contrario a la propuesta, fue decisivo y el proyecto no salió adelante. Los promotores pretendían levantar una estación similar a la que existe hoy en día en Gourette, según explica Ansa. Hoy, Lescun afronta otras polémicas medioambientales. Es el caso de la reintroducción del oso esloveno, apoyada por colectivos ecologistas pero a la que se oponen los pastores.
EL LIBRO
Título: El circo de Lescun. Unas montañas de ensueño’.
Autor: Juan Mari Ansa Munduate.
Páginas: 457 páginas.
Edición: Está editado por el Club Vasco de Camping. Es una edición limitada de 500 ejemplares.
Dónde comprarlo: En la sede del Club Vasco de Camping (calle Prim 35 de Donostia).
www.vascodecamping.com
Precio: 50 euros.