El Parlamento Vasco ha aprobado este jueves la modificación de la Ley vasca de Caza con la que quedan excluidas de la obligación de estar en posesión de la licencia de caza aquellas personas que no participen activamente en la acción cinegética y su participación se limite a acompañar a quienes ejerzan la acción de cazar conforme a lo establecido en la ley, y para ello se define y se regula la figura del "acompañante".
La proposición de ley ha sido presentada por los grupos en el Gobierno vasco, PNV y PSE, y ha sido aprobada en el pleno de la Cámara con el apoyo de PP y Vox, y el voto en contra de EH Bildu y Sumar.
El texto aprobado modifica el artículo 2 de la Ley 2/2011 de Caza y establece que "no se considerará acción de caza la ejercida por acompañantes, entendidas como tales las personas cuya participación se limite a acompañar a quienes ejerzan la actividad". También subraya que "estas personas no podrán portar armas ni participar activamente en la acción de caza y no será necesario que dispongan de licencia de caza".
"En cualquier caso, las personas que ejerzan la acción de la caza serán responsables de la seguridad y de las consecuencias de los eventuales incumplimientos por parte de las personas que les acompañen durante el lance de caza", añade.
También precisa que "no se considerarán acompañantes las personas que asistan de cara a levantar las piezas de caza, las llamadas batidoras u ojeadoras, ni las personas que ejercen la acción de cazar por medio de perros de caza, conocidas como perreras".
Descenso de licencias
En el debate, el parlamentario del PNV Aritz Abaroa ha informado, cuando se aprobó la ley de caza en Euskadi en 2011 había más de 40.000 licencias activas, mientras que en el 2022 eran 31.383, un descenso que "afecta negativamente a la labor del control poblacional que hacen los y las cazadoras y facilita al mismo tiempo el crecimiento de la población animal".
"Hay muchísimos factores que afectan a este descenso de las licencias de caza, pero tengo claro que el relato negativo que se pretende extender desde diferentes colectivos y grupos políticos en torno a la caza tiene mucho que ver", ha criticado antes de denunciar que "algunos grupos encontraron una excusa inmejorable para ligar la nueva figura del acompañante solo con menores de edad".
La parlamentaria de EH Bildu Itxaso Etxebarria ha afirmado que "la caza es una herramienta importante en la gestión de las poblaciones de fauna silvestre que suponen un riesgo y un inconveniente, sobre todo en el ámbito rural" y que existe "una falta de relevo" pero ha criticado que esta modificación "deja al criterio de los cazadores llevar a niños y a niñas de muy corta edad como acompañantes a todo tipo de actividades de caza".
Etxebarria ha recordado que la Ley vasca de Infancia y Juventud "pone la protección y la promoción de sus derechos como eje central de todas las políticas públicas", por lo que su grupo ha propuesto que "los menores entre 16 y 18 años puedan acudir como acompañantes con una persona responsable, pero que entre los 14 y los 16 sea imprescindible tener una licencia, como ocurre ahora". "Nuestra propuesta es equilibrada y es asumible", ha defendido antes de criticar que PNV y PSE "no han mostrado ninguna disposición al acuerdo".
Controlar la población animal
La parlamentaria del PSE Aroa Jilete ha explicado que esta proposición de ley busca "adoptar medidas dirigidas a garantizar el relevo generacional en el sector de la caza y fomentar una caza bien gestionada y sostenible". Además, ha señalado que "era necesario dar respuesta a las necesidades actuales, para facilitar la participación en la acción de la caza de personas que no portan armas y que, por lo tanto, no necesariamente estén sujetas a las mismas condiciones que las que sí lo hacen".
Asimismo, ha afirmado que "la acción cinegética está consolidada en la sociedad" vasca y "es fundamental para controlar la población animal cuando es necesario que el humano interceda en esa regulación y debe actuar para disminuir los daños y las incidencias provocadas por los animales".
La parlamentaria del PP Ana Morales ha expresado su "satisfacción", ya que esta iniciativa muestra que "la caza está en la agenda política del Parlamento Vasco y del Gobierno vasco" y ha asegurado que "se debe a una iniciativa del PP presentada en octubre" en la Cámara vasca porque "el olvido del Gobierno vasco llegaba hasta el extremo de que, años después de la pandemia, se mantenían las restricciones impuestas a sus exámenes para la obtención de licencia de caza".
En este sentido, ha resaltado que la proposición de ley de este jueves ha sido presentada por PNV y PSE, y se ha preguntado si podría responder a "un intento de apropiarse de una iniciativa que nació del PP o se ha hecho en aras a una agilidad legislativa y agilidad de plazos". También ha rechazado los "discursos hipócritas" de EH Bildu y Sumar que "buscan excusas donde no las hay para ir contra la caza".
"Posibilidad de accidentes"
El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha rechazado las acusaciones de "demagogia" de los grupos a favor del texto porque cree que "no pretende regular la actividad cinegética, no pretende regular el control de los animales", ya que la reforma "es muy concreta: está diseñada para legitimar la incorporación de niños, niñas y adolescentes sin asumir, sin tan siquiera debatir en un trámite parlamentario ordinario, las consecuencias que ello puede implicar".
Tras defender que "la presencia de menores que por su edad tienen menos capacidad para evaluar el peligro y reaccionar ante situaciones de riesgo, aumenta la posibilidad de accidentes", ha planteado que "no se modifique la ley de caza y que, en cualquier caso, se proceda a un planteamiento, a través de un procedimiento ordinario, si se quiere actualizar la ley de caza".
La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha afirmado que la bajada de cazadores incide negativamente en varios aspectos: el relevo generacional, la conservación del medio ambiente, el equilibrio cinegético "y las arcas públicas, que también bajan".
"Permitir a los menores acompañar a sus padres en las batidas es una forma de dar a conocer el entorno de la caza a los niños que ansían madrugar para salir de caza con sus aitas y de todas aquellas personas que nunca han tenido contacto con el mundo de la caza y quieren tener la experiencia de vivirla de cerca y de amarla", ha defendido.
"Claridad y seguridad"
Tras el debate, el asesor jurídico de las federaciones vascas de caza, Aritz Ezeiza, ha declarado a los medios de comunicación en los pasillos del Parlamento que esta reforma da "claridad y seguridad" a la norma porque "había un limbo por algunas interpretaciones que entendían que las personas que estaban acompañando —menores o mayores de edad— a alguien que estaba, por ejemplo en batida de jabalí, también debería tener la correspondiente licencia". "La reforma ha dicho que quien no caza, no precisa de la correspondiente licencia ni permiso de armas porque no está cazando. Eso es lo que se ha hecho: aportar claridad y seguridad a un texto", ha insistido.