El pan es uno de los alimentos más antiguos y consumidos en todo el mundo, aunque en los últimos años ha estado rodeado de varios mitos que conviene conocer para saber si es recomendable en nuestra dieta habitual.
Las leyendas más comunes
- Engorda. El pan por sí solo no hace que ganemos peso; lo que contribuye a que cojamos kilos en el consumo excesivo de calorías en general. Por lo tanto, este alimento puede perfectamente formar parte de una dieta equilibrada si se consume con moderación y si se eligen opciones saludables.
- El pan integral y el blanco tienen el mismo valor nutricional. No es cierto. El primero es más nutritivo que el segundo porque contiene más fibra, vitaminas y minerales. El blanco, por su parte, se elabora con harina refinada, que pierde muchos nutrientes durante su procesamiento.
- La corteza es más sana que la miga. Ambas partes del pan tienen composiciones nutricionales similares, aunque la corteza puede aportar algo más de fibra debido a la caramelización de los azúcares en la superficie durante la cocción.
- Sin gluten es más saludable. Es esencial para las personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, pero no necesariamente resulta más sano para quienes no tienen estas condiciones.