Aysoltan Niyazova, integrante del grupo feminista de punk-rock ruso Pussy Riot, ha sido puesta este viernes en libertad tras ser detenida el domingo a su entrada en Croacia por una orden internacional de búsqueda y captura de su país, Turkmenistán. La abogada de Niyazova, Lina Budak, explicó a los medios croatas que esa orden de detención había perdido su validez y que su cliente iba a ser liberada en breve, algo que se hizo realidad poco después delante de las cámaras de televisión.
En declaraciones a la emisora regional N1, Niyazova criticó las condiciones que vivió en la cárcel Remetinec de Zagreb, acusando a los responsables de la misma de discriminar a las mujeres. "Aquí no existen reglas para las mujeres prisioneras. Los varones tienen derecho a dos caminatas al día, por la mañana y por la tarde, y las mujeres, solo de noche", denunció.
"Las mujeres no pueden ver la luz del día, y además tienen prohibido hacer ejercicio, a diferencia de los varones, que pueden hacerlo", añadió. Budak recordó que en Turkmenistán los opositores están sometidos a la persecución y sus vidas corren peligro.
Resaltó que Niyazova ya había cumplido seis años de prisión en Rusia por el crimen que se le imputaba, una supuesta malversación de fondos, que según su abogada es una típica acusación que se imputa a opositores del régimen dictatorial de Turkmenistán. Pussy Riot está haciendo una gira de actuaciones en Europa y la miembro de la banda rusa no tuvo problemas en otros países de la Unión Europea por donde ya ha pasado, salvo en Eslovenia, donde fue retenida durante unas horas.
Parte de este colectivo feminista ruso, que desde 2011 organiza espectáculos provocativos de protesta contra Putin y por ello sus integrantes tuvieron que cumplir penas prisión, ha logrado escaparse de Rusia después del comienzo de la invasión de Ucrania por el ejército ruso. Con los conciertos de su gira europea, está recolectando dinero para un hospital de Kiev.