Cualquier conductor sabe que cuando una línea continua separa carriles, ya sea en el mismo sentido o en sentido contrario, esa marca en el suelo indica que no se puede rebasar la pintura ni circular sobre ella, ya sea para cambiarse de carril, para girar o para adelantar invadiendo momentáneamente el sentido contrario. De hecho hacerlo puede suponer sanciones de entre 200 y 400 euros y perder entre tres y cuatro puntos del carné.
El artículo 167
Así lo establece el Reglamento General de Circulación en su artículo 167: “Una marca longitudinal consistente en una línea continua sobre la calzada significa que ningún conductor con su vehículo o animal debe atravesarla ni circular con su vehículo sobre ella ni, cuando la marca separe los dos sentidos de circulación, circular por la izquierda de aquélla”.
Pero como en casi todas las normas existen excepciones, en este caso cuatro, en las que sí se puede rebasar esa línea, generalmente blanca (y a veces doble), con la tranquilidad de saber que no nos estamos exponiendo a una multa si nos pilla un agente o una cámara de tráfico.
Las cuatro excepciones
Si la línea es continua es porque se considera que es una zona en la que es peligroso cambiarse de carril o adelantar. Por ello, aunque se permita hacerlo en estas excepciones habrá que extremar siempre la precaución y realizarlo sólo cuando se esté seguro de que puede completarse en condiciones de seguridad.
Adelantar a bicicletas, ciclomotores y vehículos de tracción animal
La primera excepción es el adelantamiento a otro tipo de vehículos como bicicletas, ciclomotores y vehículos de tracción animal: si nos encontramos con uno o varios ciclistas en nuestro sentido podremos adelantarlos invadiendo parcial o totalmente el carril contrario para respetar la distancia mínima exigida de 1,5 metros, siempre sin usar el claxon. El mismo caso se aplica a los ciclomotores (de dos y tres ruedas con cilindrada no superior a 50 centímetros cúbicos y que no superan los 45 km/h), a los cuadriciclos ligeros y a los vehículos de tracción animal.
Adelantar a peatones y animales
El segundo caso es el adelantamiento a peatones y animales, que sigue las mismas condiciones: se podrá rebasar la línea para adelantarlos en vías interurbanas si es necesario hacerlo para poder dejar el metro y medio de separación mínima. E igualmente sin usar el claxon. En vías urbanas se dejará la distancia necesaria según la velocidad y las características de la vía.
Adelantar a vehículos inmovilizados
También se podrá atravesar la línea para rebasar a un vehículo inmovilizado en carretera. Es habitual encontrárselos en el arcén fruto de un accidente, una avería o una indisposición, entre otras razones. Como en los casos anteriores habrá que dejar una distancia de seguridad, porque además podría suceder que un pasajero de ese coche abriera una puerta a nuestro paso.
Superar obstáculos y otros elementos presentes en la vía
El último supuesto es que tengamos que superar obstáculos y otros elementos presentes en la vía. Si las circunstancias del tráfico permiten hacerlo sin peligro, se podrá ocupar total o parcialmente el sentido contrario para salvar ese obstáculo, objeto, animal muerto, etcétera. Eso sí, si la zona en la que lo vamos a hacer es de visibilidad reducida se recomienda utilizar el claxon de forma repetida para advertir a cualquier vehículo que pudiera estar aproximándose en el carril de sentido contrario.
¿Se puede adelantar a un tractor?
Encontrarse con un tractor puede ser desesperante en vías interurbanas, ya que su baja velocidad ralentiza a quienes llegan por detrás. Pero si hay línea continua no está permitido adelantarlo, al igual que sucede con los turismos, camiones o motocicletas, salvo que nos queramos exponer a una multa de 200 euros y a la retirada de cuatro puntos del carné. Así que habrá que esperar hasta que finalice la línea continua y, en ese caso, extremar igualmente las precauciones, ya que al ser un vehículo muy grande hacen falta más metros para adelantarlo.