Comienza la cuenta atrás para que la antigua Escuela de Aprendices se llene de notas musicales. La concienzuda y meticulosa rehabilitación integral a la que se ha sometido el inmueble ha dado como fruto una flamante infraestructura cultural, que bajo el paraguas de Juan Arzamendi Musika Etxea alojará a Arrasate Musikal y Goikobalu abesbatza. Con las obras ya concluidas, se afronta la fase para adjudicar el equipamiento que vestirá las instalaciones. Para Navidad, según apunta la alcaldesa María Ubarretxena, se prevé que los usuarios puedan “iniciar el traslado”. Así que a primeros de 2023, el rejuvenecido edificio inaugurado en 1939 al calor de la Unión Cerrajera empezará a cobrar vida.
“Se han mantenido las composiciones y geometría original del inmueble; su espíritu”, explica el arquitecto Javier de la Fuente sobre los criterios que han marcado este profundo lifting, con el que se ha ganado una planta para el sótano y otra retranqueada en el ático, tal y como detalla el profesional de Krean (LKS), la cooperativa que ha redactado el proyecto y dirigido las obras. La restauración de Aprendices, que despegó en 2018, ha tenido que vencer no pocos obstáculos: un parón de 19 meses por la quiebra de la primera adjudicataria, y una segunda licitación que retomó los trabajos en septiembre de 2021 de la mano de Construcciones Moyua, con tres posteriores prórrogas.
Las arcas locales han invertido de momento 4,7 millones de euros (falta por cerrar las últimas liquidaciones) en diseñar 2.740 m2 que responden a las necesidades de sus usuarios. De esta manera, en la planta baja se ubica la joya de la musika etxea, el auditorio con un aforo de 164 butacas, además de la sala de ensayos de la orquesta y la de percusión. La primera planta acoge 19 aulas para las clases de instrumentos y lenguaje musical, entre otras; y en la segunda operará Goikobalu en un espacio común para ensayos con su graderío, y pequeñas salas individuales. A esta altura se sitúan también las aulas de ballet y la big band. La última planta, la azotea, alberga una nueva construcción acristalada para la administración de Arrasate Musikal y un módulo cubierto a modo de escenario para actuaciones al aire libre.