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Liz Truss dimite como primera ministra del Reino Unido tras 45 días en el cargo

"Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha señalado
Liz Truss en su comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes.
Liz Truss en su comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes.

Liz Truss ha dimitido como primera ministra del Reino Unido tras reunirse con el jefe del grupo de diputados conservadores sin cartera, Graham Brady, responsable de organizar las mociones de censura interna y las elecciones de nuevos líderes. "Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha dicho en una declaración ante Downing Street. Truss permanecerá en el cargo hasta que se designe un sucesor o sucesora. Se convierte así en la primera ministra más breve en la historia del país tras estar tan solo 45 días en el puesto.

Liz Truss dimite como primera ministra del Reino Unido tras 45 días en el cargo

Liz Truss dimite como primera ministra del Reino Unido tras 45 días en el cargo EP

Truss ha vivido una última jornada "difícil", como han admitido fuentes de Downing Street a los principales medios. Al menos 17 diputados han pedido que dimita por el caos político de estas semanas, marcado por el desmantelamiento prácticamente total del programa fiscal que anunció el Ejecutivo en septiembre, según el recuento de Sky News.

Antes de comparecer ante los medios, la 'premier' se ha reunido en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del Gobierno, y también con el responsable del comité 'tory' que puede promover una moción de censura contra ella, Graham Brady.

No se ha ofrecido ninguna razón a la reunión entre Truss y Brady, quien fue la persona a la que el anterior primer ministro Boris Johnson comunicó su intención de dimitir el pasado mes de julio ante la presión interna en sus filas.

Al menos trece diputados del partido gobernante confirmaron en los medios de comunicación y las redes sociales que no confiaban en la jefa del Gobierno, que había perdido autoridad tras haber tenido que anular la práctica totalidad de su proyecto político y económico por el caos sembrado en los mercados financieros.

Víctima de un fallido plan fiscal

Cuando Liz Truss llegó a Downing Street el 6 de septiembre, lo hizo con la esperanza de dotar a Reino Unido de estabilidad política y económica tras unos últimos meses convulsos. Seis semanas después, y con la muerte de la reina Isabel II de por medio, la 'premier' ha caído víctima de un terremoto político que ha tenido como epicentro un fallido plan fiscal.

El 'mini presupuesto' anunciado en septiembre provocó el caos en los mercados, lo que obligó al Gobierno a retirar primero la reducción del impuesto sobre la renta de las grandes fortunas y a asumir, el viernes de la semana pasada, que también debía recuperar la subida del impuesto de sociedades contemplada por el anterior gabinete.

Este segundo cambio llegó aparejado del cese del ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng. Su sucesor, Jeremy Hunt, terminó prácticamente de desmantelar el 'mini presupuesto' este lunes, lo que llevó a la oposición pero también a parte de los diputados 'tories' a cuestionar la capacidad de gestión del actual Gobierno y, en particular, de su líder.

"Soy una luchadora, no alguien que abandona", proclamó en la Cámara de los Comunes, donde también admitió "errores" sin dar pistas de una posible dimisión. De hecho, esta misma semana se había mostrado dispuesta a liderar a los 'tories' hasta las próximas elecciones, que en principio no se prevén hasta enero de 2025.

El cruce de reproches, sin embargo, se agudizó el miércoles, una jornada marcada por la dimisión de la ministra del Interior y por una caótica votación parlamentaria sobre el 'fracking' impulsada por el Partido Laborista y que puso en evidencia que la unidad en el seno del Partido Conservador era una utopía. Unos 40 'tories' se abstuvieron o no votaron entre dudas sobre la 'hoja de ruta' del Gobierno.

Las peticiones de dimisión se sucedían, en público y sin paños calientes, y finalmente Truss ha comparecido ante Downing Street para asumir que no tiene capacidad para cumplir el mandato que le otorgaron sus propios compañeros. "Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha alegado.

En una semana, nuevo mandatario

El proceso para elegir un sucesor debería estar completado en el plazo de una semana. El Partido Conservador quiere así evitar un limbo de poder como el vivido con Johnson, que aguantó dos meses entre el anuncio de la dimisión y la culminación de las primarias. El Comité 1922, el grupo encargado de solventar la sucesión de líder en el Partido Conservador, espera que "para el viernes, 28 de octubre" se conozca al sustituto o sustituta.

El partido aún debe desvelar los detalles del proceso, aunque Brady ya ha sugerido que "si hay sólo un candidato, hay sólo un candidato". No se descarta a estas alturas que pueda pactarse un sucesor de consenso para evitar ahondar aún más en la dimisión de la formación gobernante.

Nada evitará, sin embargo, que Truss sea la dirigente que menos tiempo ha estado en Downing Street, como ya se vaticinaba en todos los círculos políticos en las últimas horas. El récord actual lo ostentaba George Canning, que gobernó 118 días en 1827, aunque en su caso porque falleció por problemas de salud.

En este tiempo, ha vivido un momento clave en la historia británica, ya que durante su breve mandato falleció Isabel II tras 70 años de reinado. De hecho, las últimas fotos que constan de la difunta monarca se hicieron durante la recepción oficial a Truss en el castillo de Balmoral para proclamarla formalmente primera ministra.

Truss nunca fue la favorita de los diputados y, de hecho, en las últimas semanas ha quedado claro que tampoco contaba con el respaldo de los ciudadanos. Una encuesta publicada esta semana por la firma YouGov situaba el nivel de apoyo a su gestión en el 10 por ciento, ampliamente por debajo ya de Boris Johnson.

La primera ministra británica más breve

A la mandataria conservadora le quedaban 73 días para superar la marca de George Canning, duque de Portland, que murió en agosto de 1827, 118 días después de asumir la jefatura del Ejecutivo.

Su sucesor, Frederick John Robinson, primer vizconde de Goderich, un miembro de la aristocracia rural británica, también conservador, superó esa marca por unos pocos días -mantuvo el Gobierno durante 143 días-.

Andrew Bonar Law, el único canadiense que ha gobernado el Reino Unido, se mantuvo en el poder durante 211 días, entre octubre de 1922 y mayo de 1923.

Lista de los primeros ministros británicos más breves de la historia:

1. Liz Truss (2022) - 45 días, a los que se sumará previsiblemente en torno a una semana como jefa de Gobierno interina.

2. George Canning (1827) - 118 días

3. Frederick John Robinson (1827-28) - 143 días

4. Andrew Bonar Law (1922-23) - 211 días

5. William Cavendish (1756-57) - 225 días

6. William Petty (1782-83) - 265 días

2022-10-21T12:39:03+02:00
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