El portavoz nacional de EA, Iker Ruiz de Egino afirma que no han llegado aún a un punto de ruptura. "La discrepancia está en los tribunales pero llevamos 36 años de partido, nos queda mucho más. Hay gente que tiene ganas de ponernos la esquela pero nos queda mucho", afirma. Un mensaje optimista en un momento en que parece imposible coser las heridas con los coordinadores territoriales apartados y el congreso y las primarias recurridas en los tribunales.
Por su parte, desde el sector crítico, Iratxe López de Aberasturi insiste en que la clave del conflicto no es la lucha de poder sino la visión de qué participación debe tener EA en la coalición de EH Bildu. "Queremos tener una personalidad propia dentro de la coalición, no renunciando por ejemplo a la condena como hemos tenido que hacer en numerosas ocasiones y que no nos convirtamos en una compañía secundaria sin aportar nada", subraya.