¿Quién no se divierte viendo botar una pelota? Con esta premisa, la firma navarra Cokoon Games Lab estrena este jueves en Nintendo Switch su colorida propuesta en 2D Narona Sports. Un party game de hasta cuatro jugadores con guiños a la tierra: la pelota vasca es uno de sus cinco deportes y el euskera figura entre los ocho idiomas disponibles. Incluso el nombre de Narona “era una forma de decir Navarra sin decir Navarra”, cuenta el pamplonés Javier Pérez Estarriaga. “A través de cinco deportes con balón y diez carismáticos personajes, el juego ofrece un marco perfecto para pasar un rato agradable con familia y amigos”, añade.
Ingeniero informático de 38 años, Javier es el CEO de este laboratorio de juegos indie con sede en el barrio de Lezkairu. Desde muy joven tuvo el sueño de crear videojuegos “por culpa del Monkey Island”. Y cuando cerró la empresa en la que ya trabajaba como programador, se enfrascó con una idea que había empezado a desarrollar por su cuenta. Hace ahora una década, con la ayuda de su hermano, veía la luz LogosQuiz, una aplicación para el móvil que consistía en reconocer marcas a partir de su logotipo. Triunfó a lo bestia con 45 millones de descargas en todo el mundo –hubo jornadas de 650.000 descargas– y fue número uno en el ranking de la AppStore en más de 20 países, incluido Estados Unidos. El éxito le proporcionó un colchón “suficiente para vivir unos años haciendo lo que me gusta y poder reinvertir en nuevos proyectos”, explicaba Javier en un interesante hilo de twitter sobre el boom de su app.
Ahora le acompañan haciendo videojuegos Iñaki Díaz en la oficina y Eloy José Sanz y Flavio Díaz trabajando en remoto. Hace un par de años decidieron saltar del móvil a las consolas. “Vimos que el mercado del móvil está cogiendo una tendencia peligrosa en cuanto a mecánicas de monetización que no nos gustan demasiado, y optamos por vender un producto acabado a un precio fijo. Si te gusta lo compras y si no no”, dice. Además, “el mercado de móvil está saturadísimo”, y la Nintendo Switch, consola híbrida entre portátil y sobremesa de la compañía japonesa, “es una plataforma perfecta para este tipo de juegos en los que el punto fuerte es echar una partida con amigos o en familia”.
Narona Sports
En este nuevo título el jugador “podrá conocer los preciosos bosques de Narona, donde a nuestros jóvenes amigos les encanta reunirse para practicar deportes lejos del mundanal ruido. No hay grandes estadios ni masas de gente animando, sólo jóvenes disfrutando del deporte al aire libre”. Las reglas de los juegos disponibles están adaptadas al entorno y a la fisionomía de los personajes, que tienen que golpear la pelota con sus enormes cabezas. Solo pueden saltar y deslizarse, haciendo que el control del personaje sea sencillo de aprender".
Fútbol, baloncesto, voleibol, pok-ta-pok/ulama –juego tradicional de la cultura Maya que se practica, de forma minoritaria, en México– y la pelota vasca tienen en este universo virtual una particularidad: “el terreno se genera aleatoriamente en forma de colinas, y tanto la longitud del campo como la forma son diferentes en cada partida, por lo que los/las jugadoras deberán ser capaces de adaptarse y cambiar la estrategia si quieren conseguir el triunfo”. Además, unas setas saltarinas repartidas por el terreno de juego proporcionan un “impulso extra para elaborar complicadas jugadas que hagan que te lleves la victoria”. Pero “la verdadera protagonista de cada deporte es la propia pelota, que, con sus físicas hace que la diversión sea inevitable”.
proyecto más ambicioso Narona Sports empezó a desarrollarse hace dos años en el marco de un proyecto más ambicioso llamado Tzuki’s Plan B: una aventura de plataformas protagonizada por una intrépida científica que trata de arreglar un problema ambiental. “Ahora presentamos un juego con los mismos personajes, paisajes y entorno. Es una especie de precuela, y se desarrolla antes para que los jugadores conozcan el mundo y se vayan familiarizando con los personajes”, explica.
Por fin este jueves ve la luz Narona Sports. Javier reconoce que la sensación “de tener un producto listo y que la gente lo disfrute es indescriptible. Es nuestro primer juego con este nuevo enfoque para consola, con un arte más desarrollado y trabajado. Veremos qué tal funciona”.
Y aunque admite que “nos falta la parte de promoción y le hemos dado mil vueltas a cómo llegar a la gente... problemas habituales de un estudio pequeño”, afronta el estreno con optimismo. Recientemente, tuvieron la oportunidad de testear su creación en Gamepolis, un festival de videojuegos de Málaga, “y la acogida fue muy buena. Las familias disfrutaban y hubo cuadrillas de chavales que aparecieron varias veces por el stand para echar una partida. Narona Sports es un juego pequeñito, perfecto para jugar en familia o con amigos y pasar un buen rato. Y muy divertido”, finaliza.