Es innegable que a medida que se van cumpliendo años hay algunas facultades que se van mermando. Y eso, cuando se está al volante de un vehículo a motor, puede suponer un importante riesgo de cara a la seguridad vial tanto del conductor o conductora como de sus acompañantes, si los hay, y del resto de usuarios de las carreteras; también de los peatones.
En este sentido, ha habido muchos rumores infundados en los últimos tiempos que aseguraban que la Dirección General de Tráfico (DGT) se estaba planteando retirar el carné de conducir, o impedir renovarlo, a las personas más mayores. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que la DGT pretende es imponer restricciones que estén cada vez más acordes con la pérdida de capacidad de cada conductor, pero que no les impida poder usar su vehículo.
El 78% de los mayores de 65 años
De hecho, la DGT aseguraba a principios de este año que “a partir de los 65 años, el 78% de los conductores tiene alguna restricción en su permiso de conducción, lo que supone que 70.000 personas tienen algún tipo de limitación impresa en su carné de conducir.
El organismo que dirige Pere Navarro asegura que “los problemas visuales son los más comunes, por delante de los perceptivo-motores o auditivos. Cumplir con las restricciones es vital para la seguridad de todos”, escribe en un post publicado en la red social X.
Prohibido conducir de noche
Entre esas restricciones, una de las más habituales es la prohibición de conducir de noche si los expertos que realizan los test psicotécnicos durante la renovación del carné así lo consideran. Si comprueban que existe una notable pérdida de agudeza visual y de reflejos, harán constar en el permiso la certificación para conducir solo de día.
Radio de 30 km y velocidad limitada
También es común la limitación del radio de conducción a un reducido número de kilómetros alrededor del lugar de residencia, que en muchos casos se establece en un máximo de 30. Porque es de vital importancia que algunas personas sigan pudiendo utilizar el coche, aunque sea para trayectos muy cortos. Esto es de especial utilidad en zonas rurales y lugares aislados, a donde no llega muchas veces el transporte público y en los que las personas mayores necesitan poder desplazarse para necesidades básicas como hacer la compra o ir al médico.
A la hora de que estas personas mayores van renovando sus permisos de circulación también se les están incluyendo otras restricciones. Según señala Autopista, algunas de las que más se ven son la obligación de conducir sin pasajeros, la de cumplir con unas velocidades máximas menores y específicas (en algunos casos se les impide superar los 100 kilómetros por hora) o la que les permite conducir únicamente si van acompañados, siempre que junto a ellos vaya otro titular de un permiso de conducción.
La DGT, “muy satisfecha”
Por lo tanto, la DGT apuesta por este tipo de restricciones y no por la retirada del carné en la medida de lo posible, como explicaba recientemente en una entrevista su director general, Pere Navarro, que aseguraba estar “muy satisfecho” con esas medidas. “Son una herramienta que tenemos a nuestra mano para que algunos conductores mayores, sobre todo en zonas rurales, puedan conducir para ir al médico, a comprar o al banco”.
Eso permite no retirarles la licencia, debido a que “la persona que se pone al volante no va a hacer un viaje largo, sino que se va a mover en un radio muy pequeño para satisfacer sus necesidades básicas”, argumentaba Navarro.
Revisiones médicas más rigurosas
Pere Navarro cree que uno de los elementos en los que hay que incidir de cara a la renovación de los carnés de conducir de las personas de avanzada edad es la mejora de las revisiones médicas. “Cuanto más rigurosos sean los controles, mejor. Sería muy importante poder tener acceso al historial médico y saber cuál es la medicación. Pero son problemas de la Administración, que no estamos conectados, con lo que depende de lo que diga el ciudadano. Nada es perfecto”, afirmaba el director general de la DGT en una entrevista reciente.