El bolsillo lo nota. Combustible a menos de 1,50 euros el litro, cuando lo hemos estado pagando casi a dos, con el descuento incluido. El mismo descuento que parece tener los días contados. El Gobierno tiene vía libre para anunciar lo que ya se intuye, la retirada de la bonificación de 0,20 euros por litro de carburante. No es oficial, pero los globos sonda enviados de forma constante por diferentes voces autorizadas del Ejecutivo ya auguran lo que se viene: una retirada de la ayuda para el conjunto de la población. Posiblemente, el descuento se mantenga para profesionales y familias con rentas bajas. La fecha de caducidad de la ayuda actual es el 31 de diciembre.
La realidad es que en Gipuzkoa, ayer, se podía comprar gasolina o gasoil incluso por debajo de 1,40 euros, aprovechando el descuento. Hace un año, sin guerra entre Rusia y Ucrania, nos salía más caro. Como lo oyen. En el caso del gasóleo, en contadas gasolineras low cost, pero sí, se podía adquirir por debajo de 1,40; y en torno a 1,50 en muchas estaciones de servicio.
El precio medio estaba ayer en nuestro territorio en 1,60 para la gasolina (entre 1,56 y 1,65 en las principales estaciones); y 1,70 para el gasoil (entre 1,67 y 1,77), a lo que había que descontar los 0,20. No hace falta recordar que en junio ambos carburantes llegaron a superar los 2 euros, incluso aplicándoles la bonificación aprobada por el Gobierno español el 29 de marzo.
En consecuencia, echar 50 litros, lo que viene a ser prácticamente llenar el depósito, nos cuesta hoy 30 euros menos de media que en junio. Desde entonces, los precios han ido moderándose, con altibajos, pero en tendencia descendente. Por suerte, porque las previsiones entonces eran muy pesimistas y se hablaba de que el precio del litro podría irse incluso a los 3 euros. No fue así y ese escenario hoy parece lejano.
El pico máximo en nuestro territorio lo alcanzó la gasolina el 18 de junio con 2,20 euros por litro de 95 octanos. De la de 98 octanos, mejor no hablar: 2,35 euros valía el litro de media el 17 de junio, sin el descuento. Y el gasoil, el día 23, estaba a 2,14 euros. A esas alturas, el diésel todavía estaba más barato que la gasolina, como venía siendo siempre. Hoy ya no. Esa es otra de las lecciones de este mundo pospandémico y de guerras geoestratégicas en plena Europa: el gasóleo es más caro que la gasolina, con el consiguiente perjuicio para la flota de transportistas profesionales.
Se da la circunstancia de que los vehículos diésel son mayoría en Gipuzkoa, lo que es un palo añadido. Incluso si solo tenemos en cuenta los turismos, de los 333.924 registrados en el territorio, vemos que los diésel representan todavía el 56%, pese al importante avance registrado por la gasolina en los últimos años. Y es precisamente el gasoil el que más ha subido. Un total de 186.985 coches van a gasóleo en Gipuzkoa, mientras que los de gasolina, en tendencia ascendente, aún son 145.327.
Según las previsiones, al descuento de 20 céntimos le quedan trece días. La medida se aprobó el 29 de marzo de forma urgente, de forma temporal: solo hasta finales de junio; pero fue prorrogada por el Gobierno hasta fin de año debido a la inflación disparada que castigaba a los hogares.
Ahora, con esa misma inflación moderándose y el combustible bajando día tras día (en una semana ha bajado casi un 3% y aproximadamente un 10% en lo que va de diciembre), todo indica que el Gobierno moverá ficha.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya avanzó este viernes en una entrevista radiofónica que el descuento de los combustibles “tiene un impacto fiscal muy importante y no beneficia a las clases más vulnerables”. Llegó a decir incluso que solo beneficia a quien tiene coche.
El día que entró en vigor la medida (29 de marzo), con una presión insoportable de los precios debido a la invasión rusa de Ucrania, la gasolina costaba 1,87 euros el litro y el gasoil, 1,92. A día de hoy, incluso sin descuento, pagaríamos menos que entonces con el descuento. Así cambian las cosas en esta coyuntura.
¿Dónde parará?
El gasoil lleva ya siete semanas seguidas bajando de precio y el descenso continúa, pero lo que pueda pasar mañana es una incógnita. Lejos quedan, eso sí, los precios desorbitados del verano. Además, aun sin el descuento, hoy en el Estado español los carburantes están por debajo de la media europea, que se sitúa en 1,694 para la gasolina (95 octanos) y 1,742 para el diésel.
No podemos olvidar, sin embargo, que pese a la moderación de las últimas semanas, los precios siguen siendo elevadísimos y que la escalada de precios de los combustibles arrancó hace más de un año y medio, antes de la guerra entre Rusia y Ucrania. De hecho, si nos remontamos casi dos años atrás, concretamente a enero de 2021, vemos que la gasolina de 95 valía 1,26 euros el litro y el gasoil, 1,14 en Gipuzkoa. Precios medios.
El aumento desde entonces hasta hoy, pese a la bajada de las últimas semanas, sigue siendo importante. Incluso con el descuento, pagamos hoy la gasolina de 95 un 11% más cara que en enero de 2021, y si no varían los precios en las próximas dos semanas, con la ayuda ya eliminada, pagaríamos un 27% más que hace dos años. En el caso del diésel, hoy nos cuesta un 31,6% más que entonces y será un 49% cuando desaparezca la ayuda.