Los integrantes del coro ucraniano Sophia Chamber Choir difícilmente olvidarán este 2022. La guerra en su país les obligó a dejar todo de lado y protegerse de los bombardeos en Kyiv en los búnkeres y en el metro de la ciudad, donde pudieron reunirse para retomar los ensayos. Tras volver a una relativa normalidad, la agrupación cierra el curso con cuatro txapelas en Tolosa, “una oportunidad única”, en palabras de su director, Alexey Shamritsky, para seguir exportando su cultura al exterior.
“Poder llevar la cultura de Ucrania al mundo en estos momentos es muy importante”, ha señalado a este periódico Shamritsky tras la clausura de la 53 edición del Certamen Coral de Tolosa. El director de la formación se mostró “muy contento” con los cuatro galardones obtenidos, que llegan tras un periodo “muy difícil” en el que “básicamente intentamos sobrevivir”. “Ha sido una sorpresa conseguir tantos premios y si me lo llegan a decir antes no me lo habría creído, pero estoy muy feliz de haberlo conseguido”, ha añadido.
La participación en el concurso tolosarra ha sido “una experiencia increíble” que les ha abierto las puertas a conocer a personas de diferentes lugares y a mostrar su habilidad al público vasco, “el mejor del mundo”. “Y también nos ha permitido conocer el vino vasco”, ha bromeado.
El gran premio en Tolosa conlleva además la participación en 2023 en el certamen europeo de canto coral de Debrecen, en Hungría, una experiencia que les llevará a continuar su andadura en un futuro que sigue siendo incierto para ellos. “Lo única claro ahora mismo –por ayer– es que nos toca volver en autobús a Ucrania”, ha comentado. Un largo viaje que, a buen seguro, se hará menos duro gracias a las cuatro txapelas conseguidas.