Hay una impresionante estructura de color rojo que domina la entrada a la Ría de Bilbao y que centra todas las miradas de vecinos y visitantes. Se trata del Puente Bizkaia, el primer puente colgante con vehículo transbordador del mundo. En funcionamiento desde hace 131 años, supuso el inicio de una saga de más de 20 estructuras similares que proliferaron por Europa, África y América en el primer tercio del siglo XIX. En la semana de las infraestructuras de Onda Vasca no podíamos no visitar una de las más representativas de toda Euskadi, que cumple no sólo con su papel de medio de transporte y atracción turística, sino también con el de nexo de unión entre las dos márgenes de la Ría.
El Puente ha sido testigo del crecimiento de los municipios a sus márgenes, de la extracción del codiciado hierro de las minas y se ha sabido adaptar a los tiempos sin perder su esencia. Han dado buena cuenta de ello su directora, Marta Uriarte, y su asesor técnico Javier Goitia, que han estado en Onda Vasca con Txema Gutiérrez: "Lo más importante es su simbolismo social. Cuando, en el siglo XIX, nuestra gente se iba a Cuba o a México, se despedían por el mar y lo último que veían de Bizkaia era el Puente Colgante. Y cuando volvían, 20 ó 30 años después, lo primero que volvían a ver era el puente. De ahí el sentimiento tan profundo de que es una verdadera puerta".