“Lo ocurrido con la DANA es consecuencia del cambio climático”

¿Qué factores han hecho que esta DANA sea tan intensa y afecte a varia regiones de forma tan devastadora?

Los factores apuntan de manera muy razonable al cambio climático y sus consecuencias, especialmente en este caso a la elevación de la temperatura del mar Mediterráneo, a las olas de calor que venimos padeciendo con mayor intensidad y atención, y al incremento de la temperatura media. Es un fenómeno empírico y bien contrastado.

¿Se esperaba que esta fuese tan agresiva y devastadora?

Hay que diferenciar dos cuestiones: lo que es el fenómeno y lo que son sus consecuencias. Desde el punto de vista de los avisos meteorológicos, lo que se refiere a la intensidad, la evolución en el tiempo y la localización, ha estado bien percibida. Ahora bien, como en todo riesgo está el fenómeno y están los impactos. En este caso, ha habido una mala localización respecto a las avenidas, los desbordamientos de los ríos, y claro, esos son los impactos, los que han estado menos preparados, menos amortiguados, y no así tanto el aviso meteorológico de la DANA, que ha sido bastante acertado.

¿Se ha informado debidamente a la población de lo que podía suceder?

No tengo datos directos al respecto. Sí te puedo decir que tengo colegas de geografía en la Universidad de Valencia y la Universidad de Alicante, que también comparten la organización de la Fundación Nueva Cultura del Agua, que apuntan a un retraso en este sentido, incluso a ciertas equivocaciones en el funcionamiento del sistema de prevención y emergencia. Sin embargo, hay que ser cautos porque se puede instrumentalizar de una manera excesivamente rápida y poco prudente políticamente el asunto.

¿Esta DANA ha sido diferente a otras que se han producido en los últimos tiempos?

Esta DANA ha sido especialmente intensa con esos 450 litros por metro cuadrado que han caído en las comarcas interiores del país valenciano. Tomando como referencia las previsiones, los modelos de evolución del cambio climático y los datos de las temperaturas, tanto del mar como de la atmósfera, de los que se tiene una buena y precisa información, es coherente con esa tendencia. Ahora bien, si nos fijamos en lo que pasó en el año 1957, cuando se inundó en Valencia por el desbordamiento del Turia y murieron cientos de personas, pues claro, tenemos un punto de referencia en que el fenómeno no es absolutamente nuevo.

Por lo que está contando, ya ha habido episodios similares a este en épocas pasadas y más devastadores.

Efectivamente, no es algo nuevo. Se trata de un fenómeno, antes conocido como gota fría, que se está intensificando, está variando su estacionalidad y está aumentando su extensión territorial, como ha ocurrido en este caso. Es característico del del clima mediterráneo. Anteriormente, se producía a finales de agosto, a lo largo de septiembre o a principios de octubre, pero ahora se da ya a finales de octubre. Actualmente, también hay DANAS en estaciones más insólitas, como la primavera.

¿Es la zona del Mediterráneo más propensa a sufrir este tipo de fenómenos meteorológicos?

Sí, desde luego. Se trata de una perturbación que se produce por un embolsamiento de aires fríos en altura sobre terrenos inferiores. Son desprendimientos de la corriente y en chorro que llegan y se embolsan en altura sobre terrenos recalentados y es característico precisamente del Mediterráneo.