Julen Lopetegui (Asteasu, 28-VIII-1966) es pasado ya en el Sevilla. Destituido en la noche del miércoles, después de caer goleado por 1-4 a manos del Borussia Dortmund en la fase de grupos de la Champions League, el entrenador guipuzcoano se despidió ayer en una esperada rueda de prensa en la que no quiso reprochar nada a nadie. “Sin rencor”, no en vano, subrayó el preparador de Asteasu que abandona una entidad en la que ha hecho historia al ganar una Europa League, obtener tres clasificaciones para la máxima competición continental en otros tantos años y presentar el menor porcentaje de derrotas en la historia del club andaluz tras 170 partidos dirigidos.
“Hemos entregado una parte de nuestra vida, 24 horas cada día de la semana en cuerpo y alma. Eso desgasta, pero deja huellas en el corazón”, destacó de entrada ante los medios de comunicación Lopetegui, quien agradeció el emotivo video de su paso por el Sevilla que le dedicó el club: “Este homenaje es algo que me llevo para siempre. Momentos bonitos y complicados que hemos sido capaces de superar. Las huellas que quedan en el corazón van a ser imborrables”. Agradecido también a Monchi como director deportivo –estuvo en la despedida junto al presidente de la entidad, José Castro– por confiar en él para liderar un proyecto “muy bonito”, así como al resto de estamentos del club, el técnico se mostró seguro de que “el equipo va a revertir la situación con pequeños retoques y cuando vuelvan muchos jugadores a su nivel. Lo veré y estaré muy orgulloso”.
“De mi estancia aquí me quedo con las cosas buenas y con algo que es mucho más importante que los títulos. Me quedo con el respeto y el cariño de todos”, subrayó asimismo Lopetegui, quien hizo saber que su etapa en el Sevilla “es la que más ha calado en mi corazón. Eso ya no lo puede cambiar nadie, es un sentimiento especial”.
LA SALIDA
En cuanto a la manera en la que se gestionó su destitución, con el argentino Jorge Sampaoli fichado antes del encuentro ante el Borussia Dortmund, algo que era por todos conocido y que le dejó en una situación muy complicada a Lopetegui, el de Asteasu no quiso echar más leña al fuego y se limitó a señalar que “al final las cosas uno no las puede elegir, suceden y hay que adaptarse. Me habéis tratado con respeto, con crítica también que es algo lógico, pero siempre con respeto y ha sido una relación buena, así que os muestro mi agradecimiento”.
Respecto a un posible regreso al Sevilla en un futuro, el entrenador guipuzcoano dejó la puerta abierta: “¿Y por qué no? Nadie sabe lo que nos deparará la vida. Yo espero seguir siendo entrenador muchos años y el Sevilla será siempre un gran club. No sé si nuestros caminos volverán a encontrarse, pero sé que son inseparables emocionalmente”.
Sampaoli dirigió ayer su primer entrenamiento con el Sevilla.