Daniel López Acuña asiste atónito al debate abierto sobre relajación de restricciones desde que finalizó el estado de alarma. Cree que el afán de desescalar ha comenzado muy pronto, cuando la incidencia sigue siendo alta y, además se ha frenado su caída. Por ello, el epidemiólogo y ex directivo de la OMS, en una entrevista en Onda Vasca-Grupo Noticias, ha dicho que es prematura la reapertura del ocio nocturno ya que es uno de los lugares con más riesgo de contagio, y en el que se relacionan personas jóvenes que es en el sector de la población donde más se transmite el virus en la actualidad.
"No es momento para que el ocio nocturno abra sus puertas. Se nos ha ido la mano desde el fin del estado de alarma, en particular en estos debates sobre si hay que desescalar, el turismo, o si es posible quitarse ya la mascarilla. La relajación es excesiva cuando la incidencia sigue siendo muy alta", explica.
López Acuña considera que no es momento de dejar de usar la mascarilla en exteriores, en especial, en las comunidades autónomas con una incidencia más alta. Cree que deberíamos utilizarla, al menos, hasta que el 70 % de la población esté vacunada y hasta que la incidencia se sitúe por debajo de los 25 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes.
El epidemiólogo cree que se alcanzará la inmunidad de rebaño entre finales de agosto y principios de septiembre, pero López Acuña llama a la prudencia porque las variantes, en especial la india y la brasileña. pueden complicar la "desescalada". "Hay que mantener la velocidad de vacunación y cruzar los dedos para que no haya variantes que escapen de la eficacia de las vacunas", advierte.
Además, López Acuña llama a no confiarse con la entrada en vigor del certificado verde digital europeo. Dice que es un instrumento para facilitar la movilidad, pero recuerda que no garantiza que no haya transmisión puesto que desconocemos cuándo termina la inmunidad tras superar la enfermedad, y los viajeros pueden contagiarse después de realizarse la PCR.