El base Lorenzo Brown reconoció ayer martes que disputar el Eurobasket de septiembre con la selección española era “la oportunidad” de su “vida”, a la que no podía “decir que no”, y evitó entrar en polémicas sobre su nacionalización porque solo quiere “jugar al baloncesto”. “Lo que me ha traído aquí es una oportunidad que se me ha presentado y a la que no he podido decir que no, así que, como he dicho, estar aquí es la oportunidad de mi vida”, declaró Brown tras la presentación del combinado estatal en Madrid.
El jugador, nacionalizado el pasado mes, explicó que “las conversaciones empezaron el año pasado” cuando él era jugador de Unics Kazan. “Recibí una llamada de mi agente, hablé con el entrenador y no pude decir que no. Mirar a esta selección, ver a jugadores como Pau o Marc (Gasol) jugar... Para mí es un honor y estoy emocionado con empezar, estoy preparado para aprender y continuar mi camino aquí”, sentenció. El director de juego quiso alejarse de la polémica generada entorno a su nacionalización exprés, por la que tuvo que renunciar a su pasaporte estadounidense. “Nunca me ha gustado entrar en cosas políticas, no creo que sea mi tema, yo he venido aquí a jugar al baloncesto”, zanjó. El nuevo jugador del Maccabi agradeció a “la federación y a los jugadores” el permitirle unirse al equipo: “Es un honor llevar esta camiseta, no podría haberme imaginado en mi vida”.