A finales de mayo, pocos días después de bajar el telón de la temporada 2020-21, Marcelino García Toral mostró abiertamente sus intenciones para el curso venidero en una entrevista concedida a Onda Vasca. "Quiero 20 jugadores de campo, 21 máximo, más dos porteros del primer equipo y otro del filial. Todo lo que exceda de ahí es más un problema que una ayuda", lanzó el técnico, que repitió el mismo mensaje el 7 de julio, tras el primer entrenamiento de pretemporada.
Entonces, contando a los jugadores del primer equipo y del filial, fueron más de 30 los futbolistas citados en Lezama y, al margen de la esperada salida de Iago Herrerín tras la finalización de su contrato, la única baja confirmada había sido la de Iñigo Vicente, quien se marchó cedido al Mirandés en el primer día del mercado. A las órdenes de Marcelino seguían aún Ibai Gómez, Kenan Kodro, Peru Nolaskoain, Unai López e Iñigo Córdoba, los otros cinco futbolistas que no entraban en los planes del técnico, que así se lo hizo saber a la conclusión de la pasada campaña. Hoy, tras el cierre del periodo de fichajes veraniego, Nolaskoain es el único que continúa en la plantilla, toda vez que López y Córdoba cerraron a lo largo de la mañana de ayer sus cesiones –con distintas variables– al Rayo Vallecano y el Go Ahead Eagles de la Eredivisie neerlandesa, respectivamente. Anteriormente, Ibai y Kodro ya habían rescindido sus contratos. El de Santutxu sigue a la espera de alguna oferta que cumpla sus deseos y el bosnio se enroló en las filas del Fehervar húngaro, con el que se estrenó el sábado con un doblete.
De este modo, Marcelino ve satisfechos sus deseos, aunque con algún pequeño matiz. En primer lugar, porque ha sido imposible reducir aún más una plantilla en la que si se contabiliza a Julen Agirrezabala y Nico Williams, cuenta con 26 fichas, 24 de ellas de la primera plantilla además de las dos del filial de los recién nombrados. Incluyendo al menor de los Williams, son 23 las fichas de jugadores de campo, y no 20 o 21 como deseaba inicialmente, más los tres porteros, hecho este con el que ya contaba. Ese incremento de dos o tres futbolistas atiende en buena medida a que Nolaskoain, aún lesionado, no ha podido salir y seguirá con su recuperación en Lezama, así como a la contratación de Alex Petxarroman, un futbolista que no tenía asegurada su continuidad en el primer equipo pero que ha convencido al entrenador y el cuerpo técnico con su desempeño durante la pretemporada. Con el donostiarra, Marcelino tiene a su disposición un total de seis laterales en la plantilla, cuatro diestros: Óscar de Marcos, Ander Capa, Iñigo Lekue y Petxarroman; y dos izquierdos: Yuri Berchiche y Mikel Balenziaga. Un número elevado para un curso sin competición europea y que resulta contradictorio con la idea del asturiano, ya que el propio técnico aseguró lo siguiente a la conclusión del pasado curso: "No tiene razón de ser que me encuentre tres jugadores en un puesto cuando no vamos a jugar en competición europea, a la Copa nos incorporamos en enero y no tiene razón de ser para el cuerpo técnico y para los propios futbolistas tener una plantilla masificada".
dos salidas de última hora
Eso sí, hasta la mañana de ayer, en la plantilla figuraban aún Unai López e Iñigo Córdoba, si bien el Athletic tenía bastante avanzadas sus salidas desde el lunes. Ambos acababan contrato el próximo 30 de junio, pero tras los acuerdos alcanzados con Rayo Vallecano y Go Ahead Eagles –equipo en el que se formó Marc Overmars–, no puede descartarse que su futuro no vaya a estar ligado al conjunto bilbaino.
En el caso del guipuzcoano, jugará esta campaña cedido en el equipo que dirige su excompañero Andoni Iraola, con el que compartió vestuario en la temporada 2014-15, y, salvo que el Athletic ejecute la opción preferencial que se guarda sobre el futbolista, firmará con el Rayo hasta el 30 de junio de 2024. La entidad de Ibaigane opta a una serie de compensaciones económicas por el préstamo del jugador que no han sido desveladas.
En lo que respecta a Córdoba, alcanzó en primer lugar un acuerdo con el Athletic para ampliar su contrato una temporada más –que en lo económico no implica un mayor gasto para el club, ya que la ficha de este año se le reparte entre esta campaña y la próxima– antes de firmar su cesión al conjunto neerlandés. El compromiso incluye una opción de compra, cuyo importe tampoco se ha hecho público, así como que el Athletic puede ampliar la relación contractual con el extremo hasta junio de 2025.