El Ayuntamiento de Pamplona ha encendido el nuevo circuito de alumbrado en el camino superior de los glacis de la Ciudadela, es decir, los 300 m2 de pradera que se extiende entre el paseo peatonal exterior que circunda la Vuelta del Castillo y el inicio de los elementos de piedra de la fortificación. Son espacios de césped muy frecuentados para hacer ejercicio, reunirse, pasear y otros usos ciudadanos vinculados al ocio, especialmente al tiempo libre juvenil, y están equipados con mobiliario urbano y obras artísticas.
En esos espacios ya hay cada 20 metros una farola de forma que esa mejor iluminación facilite las condiciones de accesibilidad y proporcione una mayor sensación de seguridad a las personas que transitan por el lugar en horario nocturno. La nueva iluminación se ha planteado siguiendo criterios de eficiencia energética (luminarias de tecnología LED y un sistema de control específico para el alumbrado que permite la telegestión, desde el apagado y encendido, hasta la regulación de la intensidad de las luminarias).
La intervención tanto la instalación eléctrica, como la obra civil, han supuesto una inversión de 181.137 euros. En estos trabajos se englobaba también la actuación del centro de mando situado en la confluencia de la avenida Sancho el Fuerte con la calle Esquíroz. La mejora del alumbrado entra dentro del esfuerzo municipal para incrementar la seguridad en algunas zonas de la ciudad, en parte debido a las demandas ciudadanas, y se complementa con una red de siete cámaras de vigilancia.