Hace poco menos de dos meses, Marijose, Fe y Bego, daban la voz de alarma de que la demolición de una fábrica en Erandio amenazaba a una colonia de 33 gatos que ellas llevan años cuidando. Ahora, tras remover cielo y tierra, la colonia de los gatos pintores ha conseguido un nuevo hogar, se trasladarán a un terreno de propiedad municipal, ubicado a las afueras del barrio de Altzaga que en este momento sirve como lugar para acopio de materiales.
Además de la nueva ubicación, la colonia será reconocida por el Ayuntamiento y se dotará a los felinos de una infraestructura adecuada, se acondicionará el espacio, se limpiará y se sellará el cemento para que no haya ninguna rendija por la que se puedan escapar.