Alrededor de medio centenar de trabajadoras y trabajadores de las residencias de ancianos de la Ribera, de Centros de Día y de Servicio de Atención Domiciliaria (convocados por ELA, LAB, UGT y CCOO) se han manifestado esta mañana al grito de "No somos esclavas, somos empleadas" y "Residencias públicas y dignas" para reclamar unas condiciones laborales dignas y un convenio sectorial específicamente navarro. Las trabajadoras han denunciado que sus condiciones son tales que apenas si pueden acudir a las concentraciones ni hacer huelga ya que los servicios mínimos decretados son del 100%.
Según han señalado algunas de las trabajadoras, "es hora de decir basta ya. Los abuelos tiene sus necesidades pero también necesitan que les escuchemos y no tenemos tiempo más que para hacerles lo básico. Tienen derecho a todo, porque se lo han ganado en esta vida". Las trabajadoras han salido de la residencia Torre Monreal y tras recorrer las otras dos (Real Casa de Misericordia y Nuestra Señora de Gracia) han finalizado en la plaza Nueva.
Con salarios que apenas superan el mínimo interprofesional (1.000 euros) y en algunos casos no llega, largas jornadas de trabajo y hasta tres fines de semana de turnos al mes el hartazgo ha llegado la máximo y aseguran que seguirán con las movilizaciones en marzo si no hay mejoras ostensibles. "Estamos en un abandono total. Los ratios tienen que cambiar, los salarios son precarios, el trabajo es más duro cada día. Se dice que hay una mejor atención al anciano que mejora pero es al contrario, no les damos la atención que merecen. Creíamos que con la covid algo iba a cambiar. Dimos todo, aparcamos las reividnicaciones, aunamos fuerza y creíamos que se nos iban a mejorar las condiciones. No ha sido así, se nos llevan en palabras. No podemos seguir trabajando en las condiciones en que estamos.
En muchos casos no ha habido ni agradecimiento personal".