El número de accidentes de tráfico con animales implicados han alcanzado cifras récord en Navarra. Según datos provisionales del Departamento de Cohesión Territorial, en 2022 se produjeron 1.191 accidentes por presencia de animales en la calzada, la mayor parte fauna salvaje, sobre todo jabalíes y, en gran medida, corzos.
La mayor siniestralidad vial con animales, según los datos recabados por la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, se registra por la noche. Además, la mayor parte de los accidentes se relacionan con periodos de celo (otoño y primavera), y de siembra y cosecha de los cultivos.
Los 1.191 accidentes ocurridos el año pasado representan el máximo histórico en la Comunidad Foral y un 23% más que los registrados durante el ejercicio precedente, cuando se contabilizaron 963 accidentes con animales en Navarra. La pandemia sanitaria del coronavirus tuvo un impacto positivo en la siniestralidad debido a la disminución de la movilidad de vehículos, ya que únicamente se produjeron 870 accidentes de este tipo, la cifra más baja en el último lustro.
Según la información recopilada por la Policía Foral, los accidentes con animales suponen el 32% del total de los que se registran en Navarra, es decir, un tercio de los accidentes que se producen en vías interurbanas. En esta situación, el jabalí es la especie más presente en este tipo de siniestros, seguida por el corzo.
Por zonas
En particular el corzo está presente mayoritariamente en los siniestros que tienen lugar en la zona norte de Navarra, seguida por de Sakana y Tierra Estella, mientras que el jabalí lo está en la Zona Media y la Ribera, y se localizan especialmente en las zonas de regadío y zonas anejas al Canal de Navarra, sobre todo en los cultivos de maíz.
Las carreteras secundarias y, sobre todo, las que cuentan con trazados más antiguos, son las que concentraron la mayor parte de los accidentes con animales en 2022 en Navarra. La pandemia, y la menor presión que en consecuencia se ejerció sobre corzo y jabalí, supusieron un aumento de ejemplares de ambas especies, que no variaron sus costumbres de desplazamiento.
Los meses de mayor probabilidad de accidentes con animales son octubre y noviembre y, con un porcentaje menor que los anteriores, septiembre, enero y diciembre. Respecto a los tramos horarios, el atardecer, la noche y el amanecer son los momentos más propicios.
Consejos en la conducción
Para evitar un accidente de tráfico con una especie cinegética es importante reducir la velocidad en zonas cercanas a cotos de caza y bosques y, sobre todo, prestar atención a la señalización específica que alerta de la presencia de fauna. Desde la Policía Foral indican que hay que “conducir tratando de abarcar con la visión el mayor espacio posible” y al ver un animal “es útil poner las luces de cruce y tocar la bocina”.
Para intentar esquivar al animal, en caso de que esté sobre la calzada, hay que evitar dar volantazos y “tener en cuenta que muchas especies viajan en manadas por lo que si vemos un animal seguramente no estará solo”. En caso de que no se pueda evitar el impacto con el animal, hay que sujetar bien el volante, tratando de continuar recto y frenar a fondo si nuestra velocidad es baja o hacerlo de forma progresiva si se circula a mayor velocidad”, apuntan desde el Cuerpo autonómico.
Una vez sucedido el atropello, hay que detenerse y es conveniente señalizar el lugar del accidente, así como llamar al 112. Una vez que se han adoptado estas medidas, “hay que comprobar cómo ha sido el impacto en el animal: si está vivo o muerto, así como si se puede mover, si presenta alguna herida, etc. Conviene acercarse con suma precaución, ya que su instinto puede ser el de atacar para defenderse”, añaden desde la Policía Foral.
En el supuesto de que el animal haya fallecido por el golpe, se debe retirar de la carretera para no entorpecer la circulación. Las patrullas del Cuerpo policial actuante se encargarán de registrar el siniestro mediante diligencia a prevención, valorarán la responsabilidad del mismo y movilizarán recursos de Obras Públicas para la retirada del animal.