Empleados de la OTA y grúas municipales de Gipuzkoa denunciaron ayer, en su décimo día de huelga desde el 7 de octubre, “el silencio” del Ayuntamiento de Donostia, ciudad en la que trabaja la mayoría, ante el conflicto laboral que mantienen con la empresa adjudicataria de este servicio.
La denuncia la hicieron delante del consistorio, en la calle Ijentea, donde se concentraron y pitaron y profirieron gritos contra el alcalde, Eneko Goia, cuando entraba en el edificio y cuando salió después a un balcón, junto a responsables de la carrera Behobia-San Sebastián, que se presentaba a mediodía en el salón de Plenos. Posteriormente, los trabajadores partieron en manifestación por el centro de la ciudad, coreando consignas como “Hoy no hay OTA, aparca donde quieras”.
Andoni Iriondo, de ELA, convocante de los paros junto a CCOO y LAB –UGT no los apoya–, volvió a criticar al Ayuntamiento por no responder a las tres peticiones de reunión que han dirigido a la concejala de Movilidad, Pilar Arana, ya que consideran que la institución es la responsable última del servicio de control de aparcamientos y creen que al menos debería “escuchar” sus reivindicaciones.
Tampoco tienen “ninguna novedad” por parte de la patronal Asesga, la agrupación española de gestores de estacionamientos, que les ha comunicado que “hasta diciembre no va a hablar” con ellos, aseguró Iriondo, que recordó que reivindican, en la negociación del nuevo convenio para el periodo 2021-2024, subidas salariales equivalentes al IPC y una jornada de 1.592 horas al año.