Las organizaciones agrarias en Navarra, UAGN, EHNE y UCAN, se han unido nuevamente, y en esta ocasión para denunciar la "nefasta política medioambiental" del Gobierno de Navarra que impide cosechar en alerta naranja. Agricultores y ganaderos han pedido al Ejecutivo que permita recoger el cereal por las mañanas, cuando se registran temperaturas más bajas.
El presidente de UAGN, Félix Bariáin, el de EHNE, Fermín Gorraiz, y el de UCAN, José María Martínez, han participado en una rueda de prensa para rechazar “la gestión, tramitación, coordinación y planteamiento de la Orden Foral que regula el uso del fuego en suelo no urbanizable para la prevención de incendios forestales”. Una opinión conjunta recogida en un manifiesto.
"Navarra sufre una política ambiental nefasta desde hace décadas"
Dicha normativa, impide “en jornadas con algún aviso naranja cosechar o empacar desde las 0.00 a las 23.59 horas, cuando -han insistido- en las primeras horas de la mañana las temperaturas son más bajas”. Además han reiterado su malestar con la orden del Ejecutivo, porque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es más flexible al emitir su alerta naranja “en una franja horaria determinada, entre las 13.00 y las 21.00 horas”.
Varios días en alerta naranja
Aemet ha previsto que la segunda ola de calor de este verano prolongará la alerta naranja en Navarra durante varios días, por lo que los profesionales del sector primario no van a poder realizar labores en el campo porque la Orden Foral así lo prohíbe.
Esta Orden Foral ha originado el enojo de agricultores y ganaderos, que han denunciado "la falta de flexibilidad de los gestores de la norma". Las tres organizaciones agrarias trasladaron a la Dirección General de Medio Ambiente sus propuestas para "buscar el equilibrio entre el trabajo de los agricultores y las medidas de prevención para reducir los riesgos de incendios". Sin embargo Bariáin ha adelantado que "en gran medida han sido desoídas".
Entre los planteamientos rechazados, cosechar en secano durante las primeras horas del día, cuando la alerta de aviso naranja no está activa y hay menor riesgo de incendios.
Como la Orden Foral no se ha modificado, las tres organizaciones han advertido que con las previsiones de Aemet "el sector puede estar más de siete días sin recolectar, con la consiguiente pérdida de cosecha".
Carga administrativa
Además, han denunciado el incremento de la burocracia en regadío para realizar las laborales correspondientes durante esta situación. "Los agricultores deben solicitar autorización al departamento mediante la presentación de información previa". Como estos profesionales trabajan fines de semana, Bariáin ha remarcado que "la Administración tendría que trabajar sábado y domingo para que esta medida sea efectiva".
La cosecha del cereal comenzó a principios de junio y concluye a finales de julio según las zonas. Pero puede prolongarse con los contratiempos que están sufriendo.
"Retrasar la cosecha no favorece, solo pedimos que dejen trabajar entre tres y cinco horas durante la alerta naranja. El que tiene cebada o avena puede sufrir merma en la recogida de kilos porque corre el peligro de que el grano caiga. Sin embargo, principalmente queda por cosechar trigo, cuyo grano se mantiene. Este último puede perder calidad si llueve", ha detallado Fermín Gorraiz.
Bariáin se ha preguntado por qué "el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente no consultó con los técnicos de Intia, quienes pueden corroborar que cosechar a 28 o 30 grados tiene un riesgo, pero el mismo que el de un tren que circula por una vía, que también provoca incendios".
"La Orden Foral sobre el fuego parece un acto de traición contra el sector primario"
"La presentación y publicación de la norma ha sido un atropello"
El presidente de UAGN ha señalado que "presentar verbalmente la redacción inicial por Medio Ambiente en el Consejo Agrario y modificar su plazo de alegaciones para acortar el tiempo de respuesta del sector, de tal forma que coincida en medio de la campaña de cosecha, parece un acto de traición y falta de diligencia profesional". Además, el sector ha dejado claro que "la norma no ha distinguido entre secanos y regadíos, cultivos herbáceos de hortícolas o leñosos, o diferenciar entre las laborales".
"Política ambiental integrada con la agricultura y ganadería"
Fermín Gorraiz ha exigido una "política ambiental integrada con la agricultura y ganadería" para evitar lo que está ocurriendo ahora: "Abandono de los montes y aumento de la masa forestal de baja calidad embastada, llena de arbustos y matorral, que se convierten en polvorines en el campo, con incendios incontrolados". Para esquivar esta situación, que con el cambio climático puede repetirse con más frecuencia, Gorraiz ha insistido en que "hay que trabajar durante el año para minimizar los riesgos actuales".
"Los montes están abandonados y son un polvorín para incendios descontrolados"
"Respeto y comprensión"
El presidente de UCAN, José María Martínez, ha reclamado "a la Administración y a las organizaciones ecologistas respeto a la profesión y al sector agroalimentario, tan importante para la Comunidad Foral", ya que durante los incendios de junio, los agricultores y ganaderos se han sentido "en el foco de la polémica" y acusados "injustamente de ser los causantes de estas tragedias, que afectan a los campos cultivados".
"Los agricultores nos hemos sentido atacados por la Administración y organizaciones ecologistas"
Martínez también ha puesto en valor que "una parte importante de la ciudadanía ha comprendido el grave daño que supone para el sector agrario y para la sociedad que se quemen campos y montes" y también esa ciudadanía ha reconocido "la labor de agricultores y ganaderos para extinguir estos incendios".
UAGN, EHNE y UCAN han hecho un llamamiento para que en estos días de riesgo, "se eleve al máximo la prudencia en los trabajos en el campo, que se actúe con sentido común y se equipen los vehículos con los sistemas de extinción previstos en la normativa, e incluso otros ya disponibles".