Laguardia – Un nutrido grupo de agricultores de la UAGA (Unión Agroganadera de Álava), así como del resto de organizaciones agrarias representativas del territorio vitivinícola Rioja se manifestaron ayer en Logroño para hacer llegar al Gobierno central, a través de la Delegación del Gobierno, "que se tomen medidas reales, que las investigaciones de la existencia o no de contratos con precio se haga en tiempo real y no a toro pasado. Que hay que procurar hacer estudios de coste de producción anuales para poder validar los contratos con la realidad de los costos cada año. Y además, solicitar que se implementen medidas para eliminar los excedentes que se han caducado por la falta de consumo en estos meses de especial incidencia sanitaria, como han sido los temas de la covid", como explicaba Jesús Bouza, vocal de la Interprofesional y del Consejo Regulador del Rioja por UAGA.
Los manifestantes recorrieron un breve tramo de calles en Logroño hasta llegar a la plaza del Espolón, donde intentaron entregar en mano a la delegada del Gobierno central un escrito con sus reclamaciones en torno al precio de las uvas y el vino, para que se lo hiciera llegar a la Agencia de Información y Control Alimentario. María Marrodán no quiso atenderles y les envió el mensaje para que presentaran el documento en el Registro General, como cualquier otro escrito.
Tras la lectura de una declaración pública realizada por cada uno de los portavoces de las organizaciones convocantes, el representante de UAGA valoraba a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el mensaje enviado por el diputado general de Álava, Ramiro González, a productores y elaboradores para que acuerden precios dignos para las uvas y el vino. "Me parece bien que reclame que las bodegas paguen un precio digno y justo. Está bien como petición, pero luego hay que tomar otras medidas, como por ejemplo la que se sacó este año para destilación, pero hay que hacerla mejor". Aclaró que "lo que hace falta es sacar los excedentes que se han generado por la falta de consumo, sacar unas ayudas reales para el sector, para las bodegas pequeñas, ya que muchas de ellas no han podido acceder y el volumen a retirar ha sido pequeño".
Sin embargo, "el almacenamiento de vino hemos visto que es una consecuencia negativa, porque ahora mismo, que se podría regular un poco la situación del sector con el aumento del consumo, resulta que se van a liberar un montón de litros parados, con un dinero público, y que va a suponer ahora un exceso de vino en el mercado".
La crisis ha sido larga y las consecuencias son bien conocidas, tanto para el canal horeca –acrónimo de hoteles, restaurantes y cafeterías– como para bodegas y almacenistas. Para paliarlo se han ido sucediendo programas de ayudas desde las administraciones, pero "las que se han dado al sector primario han sido prácticamente nulas", afirmaba Bouza. "Nosotros, ahora mismo, estanos viendo un aumento considerable de los precios del combustible que son bestiales, la energía, los precios de los fitosanitarios... Hemos tenido un incremento bestial en los precios y las obligaciones que nos ponen ahora para entregar la materia prima nos supone un aumento de la mano de obra muy importante y esto no se está viendo reflejado luego, a la hora de la recepción de las materias primas".
Pendientes del peso de la uva. El control de la maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador de la DOC Rioja el pasado lunes día 13 de septiembre –con datos de todas las zonas que componen la Denominación, incluida Rioja Alavesa– aprecia buena sanidad en la uva recogida. Tanto por el volumen de lo recogido, como por los parámetros analíticos detectados, se mantiene la previsión de una vendimia una semana atrasada sobre las fechas.