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Los analistas llaman a la calma tras el desplome bursátil del ‘lunes negro’

Aseguran que la caída era previsible tras un año de subidas y descartan que estemos a las puertas de una crisis económica
El Ibex 35 cierró el ‘lunes negro’ con una caída del 2,34%, la mayor desde marzo de 2023. / E.P.

El pasado lunes 5 de agosto, las bolsas de todo el mundo vivieron una jornada de auténtico pánico, con pérdidas masivas que hicieron temer lo peor a los inversores. A pesar de la magnitud de la caída, que en algunos casos no se veía desde hace décadas, los expertos insisten en que el conocido ya como ‘lunes negro’ es un episodio puntual que no debería afectar significativamente a la economía y piden tranquilidad a los inversores. “No hay que preocuparse. Es un ajuste del mercado, no el inicio de una crisis como la de 2008”, asegura Massimo Cermelli, economista y profesor en Deusto Bussiness School.

Esta opinión es compartida por otros analistas, como Iñigo Beristain, de la agencia de valores Pi Director, quien destaca que “la situación ha cambiado mucho desde 2008. Uno de los errores que se cometieron entonces fue no intervenir el mercado. Los bancos centrales han aprendido la lección y ahora actúan con rapidez ante posibles crisis para evitar problemas”.

El epicentro del terremoto se localizó en Japón, donde el índice Nikkei se desplomó un 12,4%, su mayor caída desde 1987. Este colapso arrastró consigo a los mercados internacionales, sumiendo a Wall Street en un torbellino de ventas que borró de un plumazo meses de ganancias. El Nasdaq perdió un 3,4%, con empresas como Nvidia y Apple viéndose particularmente afectadas. En España, el Ibex 35 registró una caída superior al 2%, arrastrado por el temor a una recesión inminente en Estados Unidos.

Un ajuste esperado

Según Cermelli, este desplome no fue ninguna sorpresa. “Lo sucedido el lunes era algo que se venía venir. Tras un año de subidas era inevitable que en algún momento el mercado experimentara una corrección”.

Los factores que contribuyeron al batacazo son múltiples. En Estados Unidos, los datos del mercado laboral de julio, con una creación de empleos muy por debajo de las expectativas y un aumento en la tasa de desempleo de dos décimas, hasta el 4,3%, sembraron el miedo a una posible recesión. “Estados Unidos probablemente esté entrando en recesión; su mercado laboral está lanzando señales negativas”, apunta Cermelli.

A esto hay que sumar el fortalecimiento del yen y la reciente volatilidad en el sector tecnológico, especialmente aquellas empresas vinculadas a la inteligencia artificial, cuya burbuja podría estar comenzando a desinflarse. Para Cermelli “la cotización de estas empresas había crecido mucho. Sin embargo, los resultados no han terminado de llegar y eso ha afectado negativamente”.

Posibles Consecuencias

A pesar del caos inicial, el martes las Bolsas comenzaron a recuperar terreno, con Japón subiendo un 10,2% y los principales índices europeos y estadounidenses mostrando signos positivos. Este rebote refuerza la idea de que el 'lunes negro' fue un episodio de nerviosismo exacerbado por la baja actividad típica de agosto, más que un reflejo de problemas estructurales en la economía global, a pesar de que tanto Estados Unidos como Alemania no atraviesan su mejor momento.

“En agosto mucha gente se va de vacaciones y hay menos liquidez, lo que provoca que se puedan producir bandazos más bruscos y con mayor facilidad, como ocurrió el pasado lunes”, reconoce Iñigo Beristain.

Lo sucedido supone un toque de atención para la Reserva Federal de Estados Unidos. El temor a que el país norteamericano entre en recesión puede llevar al organismo a bajar los tipos de interés más de lo previsto inicialmente. También aumenta la presión para el Banco Central Europeo, que tendrá que decidir si recorta o no el precio del dinero en su próxima reunión, el 12 de septiembre.

El susto de los mercados ha hecho que el euríbor registre su mayor caída diaria en 20 meses. De seguir en esta línea se prevé que el indicador cierre 2024 por debajo del 3%, beneficiando a todas aquellas personas que posean una hipoteca.

Yo aconsejaría prudencia a los inversores y ante situaciones de volatilidad, refugiarse en la renta fija

Iñigo Beristain - Analista de mercados en Pi Director AV

Llamada a la calma

En este contexto, los analistas recomiendan mantener la calma y no tomar decisiones de manera impulsiva. “Vender en momentos así no es una buena estrategia”, advierte Cermelli.

Un buena idea es apostar por la renta fija, como señala Iñigo Beristain: “Yo aconsejaría prudencia. Los bonos gubernamentales han subido y han actuado como refugio, algo que no había sucedido en otras ocasiones porque los tipos estaban a cero. Ahora tenemos los tipos elevados y se puede obtener rentabilidad. En momentos de pánico, la gente tiende a ir a lo seguro, como que un gobierno te pague por el dinero que le dejas”.

Acontecimientos decisivos

Los próximos meses, con las elecciones en Estados Unidos, previstas para el próximo 5 de noviembre, serán claves para definir el futuro de la economía mundial. Beristain advierte que "vienen meses de gran volatilidad por las elecciones en Estados Unidos. La lógica dice que la victoria de Trump debería ser positiva para las bolsas porque es una persona de negocios y que apuesta por bajadas de impuestos, pero ya no está tan claro que vaya a ganar".

Finalmente, Beristain destaca la situación en Oriente Medio como otro de los factores que pueden afectar a la economía a nivel mundial. “Si aumenta la violencia, se pueden complicar las cosas en los mercados”.

12/08/2024