El Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria ha prohibido al colectivo antiabortista '40 días por la vida' aproximarse a menos de 100 metros de la clínica Askabide de la capital alavesa.
El auto, dictado este mismo martes, dispone a los investigados a abstenerse "de realizar cualquier acto que suponga una infracción de la prohibición impuesta", ya que se enfrentarían a "nuevas medidas cautelares que impliquen una mayor limitación de su libertad personal inclusive la prisión provisional". Asimismo, la magistrada de Vitoria María Eneida decreta que la Policía Local y la Ertzaintza hagan cumplir con el mandato.
La clínica Askabide de Vitoria, centro en el que se realizan operaciones para interrumpir el embarazo, recurrió a los juzgados para poner fin a las concentraciones que este grupo de ultracatólicos realiza ante su centro médico. En los últimos meses había incrementado su actividad frente a la clínica al manifestarse en septiembre pasado y reactivar las concentraciones de forma más intensiva durante varios días de este mes de octubre.
Manifestarse sin presionar
La magistrada contrapone el derecho a la libertad de expresión con el ejercicio de un derecho reconocido por la ley como es la interrupción del embarazo, así como el desarrollo de la actividad laboral de los trabajadores de la clínica. En este sentido, dicta que debe prevalecer el derecho de los segundos, ya que los manifestantes pueden hacerlo de manera legítima "en otros lugares sin merma de los derechos de los trabajadores y usuarias de la clínica.
"Es evidente que la intención de los investigados es la de poner de manifiesto su posición contraria al aborto, pero a la vez también lo es la de presionar y/o tratar de disuadir a las usuarias y profesionales del centro de la decisión atinente de cada mujer de interrumpir su embarazo".
Eneida recalca varias veces que el derecho de quienes protestan puede ejercerse "en cualquier otro lugar que no comprometa los derechos de los trabajadores y usuarias de la clínica".
Por ello, "no parece en absoluto desproporcionado prohibir a los investigados que se aproximen en una distancia inferior a 100 metros", evitándose así "concentraciones en una zona visible para los posibles afectados".
Hace apenas once días, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco revocó una resolución de la Ertzaintza que obligaba al colectivo '40 días por la vida' a desplazarse unos 80 metros del lugar