La patronal de armadores Cepesca ha pedido este martes a la Comisión Europea (CE) que "desbloquee" la parálisis de los barcos vascos amarrados desde principios de año en Senegal, por la negativa de este país a conceder las licencias previstas en el acuerdo pesquero con la Unión Europea (UE).
Cepesca ha denunciado, en un comunicado, el "desamparo" de los buques cañeros de Euskadi que permanecen en el puerto de Dakar "soportando gastos" -sueldos de tripulantes y costes portuarios- pero "sin ingresos" ante la actitud de Senegal y su "incumplimiento" del protocolo pesquero.
Los armadores han solicitado a Bruselas "que defienda los intereses de los pescadores europeos ante países terceros que, como en este caso, y de manera inexplicable, incumplen unilateralmente un acuerdo de pesca con la UE".
Ante el bloqueo, Cepesca ha reclamado a la CE que se activen ayudas comunitarias para los pescadores.
La flota cañera vasca que opera en aguas senegalesas (agrupada en "Dakartuna") extrae habitualmente especies de túnidos tropicales, como el listado, el rabil o el patudo, y lleva 21 meses sin poder faenar de forma regular debido al veto del Gobierno del país africano que les impide entrar en la bahía de Han y proveerse de cebo vivo.
Además, el pasado 1 de enero Senegal decidió no expedir nuevas licencias para los buques comunitarios, postura ratificada en marzo en una reunión de la comisión mixta sobre el acuerdo entre ese país y la UE.
Cepesca ha recordado también que los armadores españoles, a petición de la propia CE ha abonado la deuda de un buque ajeno a Dakartuna, "ante la insinuación de que era una condición indispensable para obtener las licencias", pero la situación se mantiene estancada".
Cepesca y Dakartuna han reclamado una solución urgente, ya que con esta actitud Senegal "incumple" el acuerdo con la UE, establecido en julio de 2019 por un periodo de cinco años y con una contribución anual comunitaria de 1,7 millones de euros.
También han pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que active las ayudas necesarias para evitar la quiebra de las empresas armadoras y la pérdida de los puestos de trabajo.