El Baskonia, tras confirmarse la marcha de Baldwin y Granger, se encuentra en estos momentos explorando el mercado en busca de dos bases que se encarguen de manejar el timón del equipo la próxima temporada, ya que no cuenta por ahora con ninguna pieza para este puesto, el que más urgencia tiene. Sin embargo, no será fácil reforzar una posición tan importante, ya que cuenta con la competencia de numerosos equipos de la Euroliga que se encuentran en una situación similar.
No son pocos los clubes que necesitan fortalecer su juego exterior y ello provoca que la pelea por hacerse con los bases más cotizados del mercado sea feroz, algo que ha impedido que el Baskonia haya, por un lado, haber podido renovar a Wade Baldwin y, por otro, haber fichado a alguien para el puesto. Con el base norteamericano y Lorenzo Brown, el Maccabi tiene ya bien cubierto el uno, pero otros como el Fenerbahce, el Zalgiris, el Olympiacos o el Armani Milan todavía tienen que mover ficha.
En este sentido, uno de los nombres propios en los últimos días es el de Nick Calathes. El experimentado base del Barça se encuentra negociando su salida con el club catalán, que deberá pagarle una indemnización para liberarlo, y ya ha llamado la atención de varios equipos que lo pretenden. Uno de ellos es el Panathinaikos, que sueña con llevar a Calathes de regreso a Atenas tras dos temporadas en la Ciudad Condal. El eterno rival, el Olympiacos, también se ha interesado por su situación y el Armani Milan de Ettore Messina es otro de los clubes que persigue al director griego después de la marcha de Sergio Rodríguez.
Otra de las piezas codiciadas como refuerzo para la cuerda exterior es Shabazz Napier, que jugó el pasado curso en el Zenit de San Petersburgo, pero apenas pudo competir debido a una lesión de tobillo que sufrió a principios de temporada y a su salida de Rusia después de que estallara el conflicto con Ucrania. El estadounidense quiere jugar la Euroliga y ha llamado la atención a equipos como el Zalgiris, con el que fue vinculado en el día de ayer.
CON LA MIRADA EN RUSIA
Napier, de hecho, no es el único jugador que el año pasado jugó en Rusia y que interesa a los clubes de la Euroliga que necesitan un base. Isaiah Canaan, por ejemplo, terminó la pasada campaña en las filas del Galatasaray tras rescindir contrato con el Unics Kazan y ha levantado en los últimos días el interés del Fenerbahce y del Olympiacos, siendo finalmente el club griego el que se ha llevado el gato al agua, según ha anunciado esta mañana.
El canadiense Kevin Pangos, por su parte, está en una situación similar, aunque su salida es más complicada, ya que todavía tiene contrato con el CSKA de Moscú, donde militó el curso anterior. Eso sí, en caso de que consiga acordar con el cuadro ruso su salida del club, no le faltarán pretendientes entre los equipos de la Euroliga. El Armani Milan es uno de los que ha mostrado más interés por él, pero la dificultad de su fichaje es lo que ha provocado que se planteen la opción de Nick Calathes.
Por último, cabe hablar de Darius Thompson, que, como avanzó este periódico, se encuentra en la lista de jugadores por los que ha preguntado el Baskonia en este mercado, pero también interesa a otros clubes del continente, como el Zalgiris. El jugador está decidido a dejar Rusia y el Lokomotiv Kuban y se decantará por la oferta más atractiva.
Ante esta situación con numerosos equipos enzarzándose en batallas por bases que puedan redondear sus plantillas, es normal que clubes como el AS de Monaco aprieten el acelerador para no dejar escapar lo que tienen. Tras no encontrar ofertas interesantes de la NBA, Mike James está cerca de firmar su renovación con el conjunto monegasco para seguir al frente de su sala de máquinas.