El gobierno municipal que lidera Olatz Peon ha querido salir al paso de las reacciones que ha generado la decisión de la Agencia Vasca del Agua URA de derribar el puente Nuevo para sustituirlo por otro y responder así a la necesidad de proteger al casco urbano del riesgo de inundaciones. La alcaldesa fue categórica ante algunas acusaciones: “Es falso que no haya interés por proteger el patrimonio histórico, y no hay ninguna razón oculta que motive el derribo más que la necesidad de proteger a la población”. Avanzó, asimismo, que pedirán a URA que estudie un nuevo diseño de puente que se integre mejor en el entorno “manteniendo los beneficios hidráulicos del proyecto”.
En primer lugar, la alcaldesa manifestó que no hay que perder de vista el objetivo fundamental que se persigue. “Hablamos de proteger a las 8.230 personas que viven en la parte vieja, de proteger el patrimonio cultural e histórico del área inundable, así como viviendas y 775 comercios o actividades económicas. Los beneficios del proyecto son innegables y debemos actuar con responsabilidad”, sentenció la alcaldesa. Añadió que, consultados los expertos, no hay ninguna otra medida con la que se consiga el mismo nivel de protección: “Se puede dragar el río, pero los sedimentos, que forman parte del ecosistema, vuelven a depositarse, y también se pueden crear parques sumergibles, pero no sería del todo efectivo”.
Olatz Peon quiso recapitular las diversas actuaciones que se han llevado a lo largo de la historia para proteger a Tolosa de las crecidas: “No hay más que mirar en el archivo; se compraron huertas al lado del río, que hoy es el Zumardi Txiki, se cuestionó la idoneidad de la presa, se creó un ojo más a Naparzubi, en 1800 se planteó crear una pared para proteger la parte vieja, se amplió el puente de Arramele, se sustituyó el puente de Berazubi... la preocupación por proteger a la población de las inundación ha estado presente siempre en Tolosa”. De esta forma, desmiente también que los planos del puente Nuevo estuvieran “escondidos” en el archivo, tal y como se ha insinuado.
Asimismo, la alcaldesa declaró que no persigue ningún fin electoralista: “no vamos a detener un proyecto que es necesario para Tolosa por las elecciones, ni vamos a postergarlo” y sí acusó a la oposición de “no estar actuando con responsabilidad, sino con objetivos electoralistas”.
También agradeció el interés que existe por el patrimonio histórico y cultural. “El Puente Nuevo forma parte del imaginario colectivo y comprendemos las diferentes sensibilidades que hay, por eso hemos pedido a URA que el nuevo puente tenga una estética más parecida a la actual y revise el proyecto llevando a cabo una campaña informativa”, concluyó Peon.