Desde este miércoles y tras retirar los operarios el vallado que guardaba el área, los bilbainos pueden ya acceder a los jardines y el espacio urbano ribereño generado entre el puente de Euskalduna y el hospital del IMQ. Un tramo de algo más de 250 metros de longitud que permite completar un itinerario peatonal por las márgenes de la ría que suma 11 kilómetros entre los barrios de Elorrieta y Zorrotza.
La nueva zona construida por la Junta de Concertación de Zorrotzaurre se asoma a la ría justo al inicio del canal de Deusto y cuenta con una anchura variable que limita con el nuevo viario construido en paralelo.
Precisamente para minimizar la presencia de vehículos y el ruido que generan se han creado unos parterres de más de medio metro de altura que actúan como barrera medioambiental para los usuarios del nuevo espacio ciudadano.
Además de los transeúntes de paso, y los ciclistas que circulan ya por el bidegorri también habilitado, este tramo al final de Botika Vieja es así mismo una zona para descansar en sus modernos bancos con piezas de plástico de colores que sobresalen sobre sus bases de piedra negra.