Una escuela pública de Gaza resultó ayer alcanzada en un incidente del que no se clarificaron aún todas las circunstancias y en el que murió una nieta del jefe político de Hamás, Ismael Haniyeh. Según fuentes médicas y del Gobierno de la Franja, entre 25 y 50 personas murieron en el bombardeo que atribuyeron al Ejército israelí.
Los muertos en el ataque al centro escolar del barrio de Al Naser de Gaza donde se refugiaban desplazados internos podrían alcanzar los 50, mientras que el director del Hospital Al Shifa de Gaza dijo que al menos 25 fallecidos llegaron a ese centro médico, detalló una fuente del Gobierno de Gaza. A su vez, fuentes del brazo político de Hamás anunciaron que Roaa Haniye, nieta del líder de Hamás Ismail Haniye, murió en el ataque en la misma escuela.
El grupo islamista Hamás, que controla de facto el enclave, condenó “la atroz masacre” en la escuela, que consideró “una vergüenza para la comunidad internacional y la humanidad”. Asimismo, la organización aseguró que civiles palestinos murieron por ataques israelíes cuando intentaban huir hacia el sur por la avenida de Salahedin, una de las principales arterias de la Franja y donde Israel mantiene abierto de manera intermitente un corredor desde el domingo.
Ataque a un hospital
Todo ello se produce mientras las tropas israelíes siguen su avance terrestre por la Franja, donde han rodeado y atacado varios hospitales que están al límite del colapso, entre ellos el propio Hospital de Al Shifa –el más grande del enclave–, donde ayer bombardeos israelíes en el complejo mataron a 20 personas.
A su vez, ataques contra el centro médico Al Quds y sus entornos causaron al menos un muerto y 28 heridos entre los desplazados que se refugiaban en la instalación, “la mayoría de los cuales eran niños”, informó el servicio médico de la Media Luna Roja palestina.
“Dos de ellos resultaron heridos críticos por los francotiradores de la ocupación (Israel) que apuntaron al hospital y dispararon directamente a los presentes en el edificio”, además de lanzarse “proyectiles de artillería a la parte oeste” del centro médico, agregó la Media Luna Roja.
Este organismo sanitario también denunció que fuerzas israelíes dispararon contra la Unidad de Cuidados Intensivos de este mismo hospital, sin ofrecer más detalles. Por otro lado, el director del Hospital Al Shifa aseguró que ayer Israel libró “una guerra contra los hospitales” de Gaza, y remarcó que en su centro sanitario “los enfermos y heridos ocupan todos los pasillos”, sin que se puedan realizar operaciones y con falta de comida y agua para atender a pacientes y desplazados que se refugian en el centro. Desde que estalló la guerra el pasado 7 de octubre, más de 11.000 personas han muerto en la Franja de Gaza después de que las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaran la ofensiva militar en respuesta a los ataques de Hamás, según el recuento actualizado de víctimas difundido ayer por el Ministerio de Sanidad gazatí.
A la lista se sumaron 260 víctimas mortales en el último día, por lo que el dato global asciende a 11.078, entre ellos 4.506 niños. Además, la cifra de desaparecidos ronda los 2.700, entre los que habría unos 1.500 menores de edad sepultados bajo los escombros, mientras que los heridos ascienden a 27.490.
El Ministerio, controlado por Hamás, acusó a las fuerzas israelíes de bombardear instalaciones teóricamente protegidas, incluidos más de un centenar de centros médicos. Un portavoz denunció que dos conductores de ambulancia fueron interceptados por los militares de Israel cuando regresaban a la zona norte de la Franja desde el sur, pese a que estaba coordinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
La ofensiva también empujó a más de 1,5 millones de gazatíes a abandonar sus hogares, lo que supone más del 70% de la población del territorio. La ONU reclamó sin éxito un acceso sin trabas de la ayuda humanitaria, para lo cual pide algún tipo de pausa en los bombardeos. Por su parte, la Autoridad Palestina, que tiene el control de Cisjordania, tiene registrados en este territorio al menos 183 fallecidos por las fuerzas israelíes o ataques de colonos judíos. El contagio de las tensiones también a esta zona acumula casi 2.500 heridos.
Cese de las hostilidades
Mientras, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, revisaron ayer los “intensos esfuerzos” de ambos países para lograr un cese de hostilidades en la Franja de Gaza que permita, entre otras cosas, facilitar la entrega de ayuda humanitaria al enclave.
Ambos líderes se reunieron en El Cairo para abordar la crisis de Gaza, en la que tanto Egipto como Catar están ejerciendo de mediadores entre Israel y Hamás para lograr una desescalada que también conduzca a la liberación de rehenes a manos del grupo islamista. Ambos países están mediando con Hamás e Israel para lograr un alto el fuego entre uno y tres días a cambio de la liberación de entre 10 y 15 rehenes. Sin embargo, apuntaron que existen desacuerdos sobre el plazo de esta pausa, puesto que Hamás exige una tregua de no menos de una semana, mientras que Israel insiste en que tenga una duración de tan sólo tres días.