Efectivos del cuerpo de bomberos de Berlín lograron acotar el incendio desatado el jueves en el depósito de explosivos y munición situado en el corazón del bosque de Grunewald, el mayor de la capital alemana, mientras siguen las detonaciones en el interior del recinto.
Los trabajos de extinción del foco del incendio son dificultosos y se realizan principalmente con un robot, por la alta peligrosidad que implican las tareas en el depósito, donde están almacenadas toneladas de material explosivo.
El recinto está acordonado en un radio de un kilómetro y, según fuentes del cuerpo de bomberos, se logró evitar la extensión del fuego.
El tráfico por la autopista que cruza el bosque de Grunewald, así como las carreteras vecinales y la línea del tren de cercanías siguen cortados, previsiblemente durante todo este viernes.
El fuego se originó la madrugada del miércoles al jueves y afectó a lo largo del jueves unas 1,5 hectáreas del bosque, cuya superficie total es de 4,5 hectáreas y que se encuentra entre dos distritos del oeste de la capital alemana.
Dentro del bosque desde la posguerra alemana
El depósito de Grunewal está emplazado dentro del bosque desde la posguerra alemana y en él se almacenan munición y explosivos que periódicamente siguen saliendo a la luz en Berlín cuando se realizan obras de construcción u otras tareas en el subsuelo.
En verano no se realiza el explosionado controlado de este material, pero los explosivos se mantienen ahí almacenados hasta que estas labores se reanudan, ya en otoño.
El incendio se desató, además, en una jornada en que en Berlín se alcanzaron máximas por encima de los 38 grados, mientras que este viernes se pronostica una bajada de temperaturas y chubascos.
El bosque de Grunewald, como otros de Berlín y del vecino "Land" de Brandeburgo, sufre los efectos de la sequía, tras varios años con menos lluvias de lo habitual y bajo sucesivas olas de calor.