Tras todo el verano luchando prácticamente todos los fines de semana, salvo las cuatro embarcaciones que no lograron el billete para la Bandera de la Concha, los doce botes de la Liga Eusko Label se van de vacaciones tras unos meses plagados de competición. Seguramente se les harán cortas. Los que más contentos se van, seguro, son los integrantes de Urdaibai tras haber cosechado el doblete, pero en los botes guipuzcoanos es algo diferente dependiendo de en qué hangar se haga el análisis.
Hondarribia ha sido el bote de Gipuzkoa que mejores resultados ha obtenido y que al final le ha valido para ser los segundos clasificados en la general. Ha sido el equipo que más victorias ha obtenido esta temporada, con ocho victorias de las 20 que se han disputado en el presente curso. Este año tenían la liga de cara, pero un error en Getaria, al tomar una ciaboga por estribor, les ha dejado con la miel en los labios. El conjunto entrenado por Mikel Orbañanos ha obtenido su séptimo subcampeonato seguido, y ya son nueve años sin bajarse de los primeros puestos. En la Bandera de la Concha fueron terceros, donde el segundo fin de semana no tuvieron su mejor mañana. A partir de ahí, la temporada en el club se ha valorado como muy buena y han vuelto a ser, un año más, un equipo difícil de batir.
La tercera clasificada fue Donostiarra. La Torrekua II, en crecimiento desde hace varios años, sigue en la línea marcada desde que Igor Makazaga tomara las riendas del equipo hace seis temporadas, y donde seguirá, al menos, dos años más. Donostiarra ha logrado tres banderas esta temporada, dos más que el curso pasado, y ha cerrado el podio tanto en la general como en casi la mitad de regatas de la liga. Solo una vez ha estado esta temporada fuera de la tanda de honor, en la regata de Castro-Urdiales tras haber sido séptima el día anterior en Ondarroa, en una jornada marcada por la climatología, y solo en dos ocasiones ha bajado del cuarto puesto. En La Concha lograron el segundo puesto, además de entrar en tanda de honor por primera vez desde 2011, la única vez que lo había hecho al menos desde que se formó el club tal y como se conoce ahora. Un buen año en el muelle.
La tanda de honor la ha cerrado habitualmente Orio, para ser cuarta en la general. Los de Jon Salsamendi lograron la victoria en la primera jornada, en la contrarreloj de Bilbao, y después han sido una trainera que no ha podido pelear por ganar más banderas, pero que prácticamente siempre ha estado entre las cuatro primeras posiciones. Solo en tres ocasiones ha bajado de esa posición, y ha quedado en cuarto lugar en la mitad de regatas del año. Uno de los días más complicados de la San Nikolas fue en la primera jornada de la Bandera de La Concha, donde se quedaron fuera del turno de privilegio en la bahía, pero finalmente fueron cuartos en la sumatoria de los dos fines de semana.
El último bote guipuzcoano en la general ha sido Getaria, pero a su vez han sido la gran revelación de la temporada. El altísimo nivel de la Esperantza ha superado todas las expectativas y ha agotado todos los calificativos. El quinto puesto en la general es un buen ejemplo de lo que ha sido su año, en un bote plagado de canteranos, casi el 84% de las tostas de toda la temporada, y gente del pueblo lograron remar en la tanda de honor en la regata de casa, meterse en La Concha y poner la guinda saliendo junto a Hondarribia, Donostiarra y Urdaibai en el segundo fin de semana en dicha prueba, en el turno honorífico. No se les puede poner ni media crítica a su excepcional verano.
Ahora toca trabajar a los clubes en los despachos, para mantener el bloque en el caso de quererlo y para buscar refuerzos de cara a la próxima temporada para intentar mejorar las prestaciones, que suele ser lo que buscan todos los clubes. En unos nueve meses vuelven al mar.