¿Cuál es la opinión de Kalapie sobre la red ciclista actual?
Se ha quedado obsoleta, cada vez hay más usuarios, no está creciendo como debería y dando servicio a toda la ciudadanía en línea con los objetivos de actividad física y emergencia climática que tenemos.
¿Cuáles son los principales defectos de la red ciclista a juicio de la asociación de ciclistas urbanos?
Hay varios. Principalmente, que falta terminar la red. Hay barrios que faltan por conectar, como Altza, así como otras conexiones por la calle Miracruz, la subida a Hospitales… que vemos importantes. También creemos que hace falta una mejora general de la red y criticamos, que entre las cosas que están hechas, hay algunas que no cumplen los estándares mínimos
Han sido muy críticos con el nuevo bidegorri de San Martín. ¿Va a ser tan malo para los ciclistas?
Malo no va a ser, pero los bidegorris no se están diseñando como se debe. El de San Martín es un bidegorri peligroso, estrecho y vemos cómo otras ciudades están avanzando en este sentido. Aquí hay unos estándares de anchura, seguridad y señalización que no se están cumpliendo. No está adaptado para personas con menos destreza. Una niña de ocho años, por ejemplo, no va a transitar sola por ese bidegorri y la gente mayor igual. Tienen miedo de ir al lado del tráfico porque está mal diseñado. Si en el siglo XXI se estrena un carril ciclista con esas deficiencias y errores de diseño, no da pie a que se use bien.
¿Kalapie ha tenido alguna reunión con el Ayuntamiento antes de crear este bidegorri?
No. Con este gobierno no nos han preguntado o pedido opinión sobre los nuevos bidegorris. Hay algunos en los que, por voluntad propia, hemos pedido los planos, nos los han dado y hemos hecho aportaciones. Pero no nos llaman para sugerencias y luego vemos que se producen estos errores.
Sin embargo, Kalapie, desde su creación en 1989, hace 33 años, ha colaborado con el Ayuntamiento. Incluso pasó a ser responsable del Observatorio de la Bicicleta, donde ya no están.
Sí. Han cancelado el Observatorio de la Bicicleta para crear uno nuevo llamado Observatorio de la Movilidad Activa, donde van a integrar temas relacionados con la bicicleta, pero el Ayuntamiento lo quiere llevar directamente con la fundación Cristina Enea, que es del propio Ayuntamiento.
O sea, ¿que hay una especie de divorcio con el Ayuntamiento, ya que Kalapie ha dejado de colaborar con la institución municipal?
Sí, en principio en este nuevo observatorio no va a haber gente ajena al Ayuntamiento.
¿Cuántos socios tiene la entidad?
Somos unos 125 socios, principalmente de Donostia y Donostialdea. También recibimos peticiones de otras localidades de Gipuzkoa, como Arrasate, Zarautz...
¿Cuánta gente se traslada en bicicleta de modo habitual?
Estaremos en torno al 6% de la población, mucho menos de los objetivos del propio Ayuntamiento. En el primer Plan de Movilidad Urbano sostenible de 2010 se ponían unos objetivos como el de crear un reparto de modos de transporte con un 12% para las bicicletas. Kalapie quiso fijar la cifra en 15%, pero finalmente se situó en el 12% y estaremos por la mitad.
¿Lo ve insuficiente?
Si para 2024 había un objetivo del 12% y aún estamos en el 6%, es obvio que no se han cumplido los objetivos.
¿Qué es más importante, mejorar la red o mejorar lo que hay?
Son las dos cosas, la red hay que completarla por la zona este. En el resto creo que las actuaciones tienen que ir más enfocadas al reparto del espacio urbano, con peatonalizaciones. Además, estamos en contra de crear nuevos parkings soterrados y que se transformen los actuales para que se use menos el coche. Queremos poner trabas a estos accesos, que el Ayuntamiento está potenciando.
¿Han analizado y valorado las propuestas de Datorren Donostia?
Sabemos lo que sale en prensa y vemos que realmente los cambios se han hecho enfocados al uso del coche y para favorecer y reordenar el tráfico para que los parkings del centro de la ciudad se llenen. Se supone que aligerará el tráfico en ese sentido, pero los resultados no están siendo buenos. Ante eso, decimos, no está dando resultado y hay que cerrar los accesos. Hay que minimizar lo máximo posible el acceso del coche al centro y también a los barrios.
¿Cree que un objetivo es que los parkings se sigan llenando?
Sí, lo ha dicho la concejala de Movilidad. El objetivo es hacer un círculo y que los coches que vienen a la ciudad tengan de alguna manera un acceso, lo dijo también el alcalde, fácil y sencillo a los parkings y si están llenos sigan la ruta establecida para ir al siguiente o siguiente o se marchen. No están restringiendo el acceso del coche privado al Centro sino potenciando para que llegue al Centro. Eso es lo principal. Es cierto que se va a peatonalizar el frente a la catedral, pero en el programa de gobierno también anuncian peatonalizar Garibay y eso se está retrasando. No se está cumpliendo.
Critican también la mala señalización de los caminos ciclistas
La señalización ciclista brilla por su ausencia. Faltan señales para los ciclistas. Por ejemplo, definimos hace un tiempo la Route 25 pero no hay señales. En Vitoria está fenomenalmente señalizada, no hacer falta el móvil ni nada para transitar por la ciudad. Aquí, no se sabe por dónde hay que ir, los turistas y estudiantes de fuera no saben moverse bien por la ciudad. Igual están seis meses y entonces se enteran de que existe el túnel de Morlans.