La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, recordó ayer que los cambios en los ciclos demográficos se dan a “largo plazo” y que por eso habrá que esperar para ver si las políticas implantadas por el Gobierno Vasco dan sus frutos y se mejoran los índices de natalidad en Euskadi.
Melgosa compareció ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno semanal y se refirió a los datos facilitados el pasado lunes por el Eustat en los que se constata que los nacimientos bajaron en Euskadi un 4,5% el año pasado al registrarse 13.613 alumbramientos, bajando de esta manera por primera vez de los 14.000 lo que lleva a encadenar caídas ininterrumpidas desde el año 2014 cuando se registró un leve repunte.
Respecto a esta caída, Melgosa recordó las medidas impulsadas por el Ejecutivo vasco, como las ayudas de cero a tres años, las estrategias de emancipación juvenil, como la ayuda directa al pago del alquiler, y la gratuidad en las haurreskolak hasta los dos años, entre otras.
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales añadió a estas políticas las de conciliación de la vida laboral y familiar, con la llamada a las empresas a que impulsen buenas prácticas en esta materia, algo que también podría contribuir positivamente al cambio de tendencia en la natalidad.
Preguntada sobre si con los datos de nacimientos del año pasado el Gobierno Vasco no considera fallidas estas medidas, la consejera recordó que, por ejemplo, el programa de ayudas por hijos menores de tres años que pueden solicitar un abono de 200 euros mensuales lleva poco más de dos meses en funcionamiento.
“Los ciclos de cambio demográfico son a largo plazo”, señaló Melgosa, quien recordó que las políticas de natalidad implementadas en Francia tardaron veinte años en dar resultados visibles. De cualquier forma, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales reconoció que las administraciones deberán estar atentas para ver cómo evoluciona la natalidad y cómo entre todos se puede “cambiar la tendencia”.
Cooperación al desarrollo
En la misma comparecencia, la consejera Nerea Melgosa anunció que la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, eLankidetza, destinará este año 34 millones de euros, dos más que en el ejercicio anterior, a subvencionar proyectos solidarios destinados a combatir las desigualdades y mejorar las condiciones de vida en países empobrecidos.
La consejera explicó tras el Consejo de Gobierno que se reservará un 20% de los fondos a proyectos en el África subsahariana y un 10% a iniciativas de empoderamiento de mujeres. La convocatoria, que se publicará a finales de mayo, “previsiblemente” el día 26, está dirigida a ONGD y se divide en tres modalidades: proyectos de cooperación para el desarrollo; iniciativas de desarrollo productivo, de formación y asistencia tecnológica, y proyectos de educación para la transformación social. La primera línea de ayudas contará con 27,6 millones para luchar contra la pobreza y las desigualdades y para fortalecer procesos de empoderamiento en países del sur. El año pasado se financiaron con 26 millones 51 proyectos para luchar contra la violencia hacia las mujeres, fortalecer los derechos y desarrollar una economía justa en países como Guatemala, México, Colombia, Senegal y Ruanda.