Los casos globales de viruela del mono ascienden este viernes a 26.017, con nueve muertes (dos de ellas en España), de acuerdo con las estadísticas que actualiza diariamente la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estados Unidos se mantiene como el país con más casos reportados, con 6.307, seguido por España (4.577), Alemania (2.839), Reino Unido (2.759) y Francia (2.239).
De las nueve muertes confirmadas, además de las dos en España se registraron tres en Nigeria, dos en la República Centroafricana, una en Ghana y otra en India, mientras otros posibles decesos vinculados a la enfermedad están todavía siendo confirmados por el organismo con sede en Ginebra.
En Latinoamérica el país con más casos reportados sigue siendo Brasil, con 1.474, y a continuación se sitúan Perú (324), México (91), Chile (69) y Argentina (31).
En los pasados siete días los países con más casos reportados fueron Estados Unidos (1.678), España (839), Brasil (496) y Francia (402).
Emergencia internacional
La OMS declaró el 23 de julio la emergencia internacional por esta enfermedad, que durante décadas se detectó casi exclusivamente en África occidental y central pero de la que actualmente se han diagnosticado casos en cerca de 90 países.
En general es menos peligrosa que la viruela convencional, enfermedad que causó millones de muertes durante milenios pero que fue erradicada a nivel global hace 40 años, y suele manifestarse con una fuerte fiebre que deriva rápidamente en erupciones cutáneas, especialmente en la cara.
La OMS estudia ahora la efectividad contra el brote de las vacunas contra esa viruela convencional (que muchas generaciones nacidas desde los años 70 y 80 no se inocularon al desaparecer la enfermedad), así como de otros productos desarrollados recientemente, muchos sobre la base de las antiguas vacunas antivariólicas.
Por ahora, en todo caso, la OMS descarta tener que acometer vacunaciones masivas de poblaciones con esta enfermedad, y recomienda únicamente proteger con ellas a los colectivos más afectados, como el de hombres homosexuales, que siguen representando un importante porcentaje de los actuales afectados.