Los cazadores de Gipuzkoa retomarán las batidas de jabalís y corzos, después de que la Diputación y la Federación de Caza del territorio hayan cerrado un acuerdo que pone fin a las discrepancias surgidas tras el accidente mortal de Deba en 2023. Tanto cazadores como Diputación están satisfechos con el acuerdo alcanzado porque, subrayan, ofrece seguridad tanto a los propios cazadores como al resto de usuarios del monte.
Las discrepancias comenzaron en diciembre de 2023 cuando en Deba una bala perdida, procedente de una batida, entró en un domicilio y acabó con la vida de una mujer. Entonces, se abrieron 22 expedientes y se dejó sin licencia a los cazadores que participaban en esa batida. Se identificó al autor del disparo y este tiene pendiente todavía un juicio. Ante esto, los cazadores se plantaron y no han realizado batidas con la consiguiente proliferación de jabalís que han provocado daños en las explotaciones de los baserritarras.
Entrevistado en Onda Vasca, el coordinador de la Federación de Caza de Gipuzkoa, Aritz Eceiza, explica que la Ley de Caza de Euskadi "establece zonas de seguridad de forma muy generalizada, pero la propia ley facilita el desarrollo normativo" de esas zonas. Eceiza asegura que teniendo en cuenta la orografía de Gipuzkoa y con esa ley en la mano, "cualquier riachuelo era una zona de seguridad". Por ello, ahora la Diputación de Gipuzkoa ha desarrollado esa normativa y ha elaborado un mapa digital con los límites para las batidas. Algo que ha convencido a los cazadores quienes consideran que ahora tienen mayor seguridad jurídica al salir a cazar.
Xabier Arruti, diputado de Equilibrio Territorial Verde, ha reconocido que "el proceso ha sido largo, duro y laborioso" pero "en todo este proceso lo que hemos trabajado es, en base a la Ley de Caza y adecuándonos a las peculiaridades y características que tiene la orografía de Gipuzkoa, que no es nada fácil, se pueda cazar con más seguridad tanto para los cazadores como para la población en general y la gente que vaya al monte".
Ambas partes creen que se ha realizado un gran esfuerzo. El coordinador de la Federación de Caza de Gipuzkoa asegura que "por la urgencia del caso y porque todos éramos conscientes de los daños que se estaban produciendo, en un ejercicio de responsabilidad, con estos mínimos que entendíamos que garantizaban las batidas, vamos a comenzar en cuanto la Diputación emita las autorizaciones a cada una de las cuadrillas".
Sin embargo, Aritz Eceiza advierte de que "han quedado todavía algunas cuestiones", por eso, emplaza a la Diputación a seguir negociando. "Consideramos que es muy positiva la actitud de la Diputación y, de cara al año que viene, seguiremos trabajando en ello para reforzar, aún más si cabe, la seguridad y la forma de cazar".