Los centros escolares están viviendo un fin del primer trimestre del curso muy diferente al que esperaban. La explosión de nuevos positivos ha provocado el aumento de aulas cerradas sobre todo en el ciclo de educación primaria. Y esto unido a la puesta en marcha del nuevo protocolo de Educación en este ciclo en concreto ha provocado no pocos quebraderos de cabeza para los centros y las familias a la espera de ser citados para los cribados de saliva.
Así las cosas, Consuelo García, coordinadora covid del Colegio La Merced de Loiu subraya que intentan mantener la calma y "hacer la vida lo más normal posible y transmitir a los padres tranquilidad porque el miedo es libre". De hecho, muchas familias ante las dudas han preferido no llevar a sus hijos a clase.
El director de Itxaropena Ikastola¡, José Luis Elorza entiende que ante la actual situación no queda más remedio que adaptarse. pero reconoce que "no es sencillo gestionarlo porque genera muchos problemas y nervios. Sin embargo afirma que la ikastola "va de la mano de Osakidetza". "No podemos juzgar", afirma.
En esta misma línea se pronuncia el director del Colegio Berrio Otxoa de Bilbao que muestra su confianza en Osakidetza y muestra su comprensión con el servicio que gestiona la relación con los centros. "Se ven desbordados. Te lo comparten. Pero marcan pautas a seguir y siempre están pendientes", asegura, Eso no quiere decir que todo funcione a la perfección. Emilio reconoce que hay problemas y que ahí surge la crispación.
"Es difícil mantener la calma", afirma Consuelo pero asegura que las familias deben estar tranquilas porque hay un control constante. "La relación de los centros con Osakidetza es magnífica", afirma, aunque reconoce, "también hay fallos".
Los tres piden paciencia porque aunque sea cierto que los niños contagian, remarca Emilio, "la mayoría del contagio viene de sus progenitores y de los adultos". Lo mismo opina José Luis que insiste que "el número de brotes en los centros es mínimo. Casi todos los casos vienen de alguien del entorno familiar que es positivo pero dentro del ámbito escolar el nivel de brotes es muy pequeño",
Añade Emilio que ante la situación actual es entendible la "frustración y ansiedad" de los padres y madres pero asímismo pide tener cuidado con los grupos de whatsapp de padres y madres porque llegan a condicionar al centro y lo que es peor subraya, "transmiten los nervios al menor"
Respecto a la vuelta de vacaciones, en enero, y al miedo que se ha instalado en que la situación sea aún peor, Consuelo prefiere ir "día a día" y no mirar a tan largo plazo. En este sentido, señala José Luis, "lo gestionaremos como venga y podamos" y añade que sería relevante que se acelere el ritmo de vacunación en primaria. En su opinión cuando se cubra el nicho de primaria la incidencia bajará sensiblemente. Lo mismo opina Emilio que entiende que esa vacunación podrá evitar brotes e insiste en la necesidad de mantener el "respeto y la prudencia".